La Fiscalía destaca que en 2004 no hubo 'kale borroka' en Navarra

El terrorismo callejero ha desaparecido de Navarra. Tras más de 26 años de presencia ininterrumpida de actos de terrorismo etarra y violencia callejera en la comunidad foral, en 2004 no se produjo ni un solo ataque achacable a la organización terrorista o grupos organizados bajo su influencia.

La memoria sobre criminalidad presentada ayer por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Navarra atribuye la erradicación práctica de la denominada kale borroka a tres aspectos: un cambio generacional de los jóvenes que la practicaron, el endurecimiento de la ley contra éstos y la...

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El terrorismo callejero ha desaparecido de Navarra. Tras más de 26 años de presencia ininterrumpida de actos de terrorismo etarra y violencia callejera en la comunidad foral, en 2004 no se produjo ni un solo ataque achacable a la organización terrorista o grupos organizados bajo su influencia.

La memoria sobre criminalidad presentada ayer por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Navarra atribuye la erradicación práctica de la denominada kale borroka a tres aspectos: un cambio generacional de los jóvenes que la practicaron, el endurecimiento de la ley contra éstos y la aplicación de la responsabilidad civil a los padres de los radicales implicados en los actos de violencia callejera.

Javier Muñoz, fiscal jefe del Tribunal, y con 26 años de profesión en la comunidad foral, confirmó que el terrorismo callejero desapareció de Navarra el pasado año. "Hubo alguna alteración del orden tras alguna manifestación, pero los ataques premeditados y organizados a bienes o personas desaparecieron". Muñoz reiteró que la exigencia de responsabilidad civil por los daños causados a los padres de los integrantes de grupos violentos cercanos a la izquierda independentista han tenido mucho que ver en la "mejoría notable" del orden público. "La ley del Menor introdujo la exigencia de que los padres abonaran los destrozos, daños y lesiones causados por sus hijos a través de indemnizaciones. Las familias se concienciaron del daño", señaló el fiscal jefe. ETA cometió su último crimen mortal en mayo de 2003 en la localidad navarra de Sangüesa, donde asesinó a dos policías nacionales.

Denuncias retiradas

El balance de criminalidad en Navarra fue positivo en 2004, aunque registró un alarmante número de los delitos de lesiones, un aumento en los delitos contra la libertad sexual y un alza notorio de las acusaciones formuladas por el ministerio fiscal por delitos cometidos en el ámbito familiar por malos tratos.

Muñoz destacó el alto porcentaje de mujeres que se retractaron y retiraron las denuncias contra sus parejas por agresiones. De las 876 denuncias presentadas, se retiraron expresamente 301 y otro buen número de mujeres maltratadas no acudió a testificar contra su agresor en los juicios de faltas.

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