Intelectuales y artistas piden a Ibarretxe que garantice las libertades

Un manifiesto suscrito por más de 350 personas, entre ellos conocidos intelectuales, artistas y escritores, exige al Gobierno vasco que garantice en Euskadi las libertades democráticas que disfrutan "el resto de los españoles". El manifiesto, titulado ¡Sí, tenemos que decidir!, considera "inadmisible" que el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe, "aprovechando el clima político que mantiene a sus opositores perseguidos y amenazados de muerte y apropiándose el derecho que todos compartimos a decidir", presente el plan Ibarretxe, el cual "agudiza la división de los vascos y normaliza un...

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Un manifiesto suscrito por más de 350 personas, entre ellos conocidos intelectuales, artistas y escritores, exige al Gobierno vasco que garantice en Euskadi las libertades democráticas que disfrutan "el resto de los españoles". El manifiesto, titulado ¡Sí, tenemos que decidir!, considera "inadmisible" que el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe, "aprovechando el clima político que mantiene a sus opositores perseguidos y amenazados de muerte y apropiándose el derecho que todos compartimos a decidir", presente el plan Ibarretxe, el cual "agudiza la división de los vascos y normaliza un auténtico apartheid para los ciudadanos que no comulguen con sus proyectos".

La iniciativa esta respaldada, entre otros, por los historiadores Carmen Iglesias y Manuel Fernández Álvarez; los escritores Juan Goytisolo y Rosa Montero; los pintores Antonio López y Luis Gordillo; el filósofo Fernando Savater; los directores de cine Elías Querejeta y Fernando Trueba; los actores Javier Bardem y Nuria Espert; los músicos El Lebrijano y Luis Eduardo Aute, y los sindicalistas y políticos Nicolás Redondo, Marcelino Camacho, José Ramón Rekalde y Maite Pagazaurtundua.

El manifiesto dice: "Tenemos que garantizar que los derechos y libertades amparen a nuestros conciudadanos en el País Vasco que por mantenerse críticos ante el régimen nacionalista dominante son amenazados, padeciendo la injuria, el asesinato o el exilio", en un clima "de impunidad moral propiciado desde el Gobierno vasco y la jerarquía católica vasca". Los firmantes reclaman "un periodo de normalización democrática que permita el retorno de los exiliados". Y añaden: "Sólo podrá decidirse en libertad sobre el futuro de los vascos y su relación con el resto de España cuando se haya dado fin al terror de ETA y a la amenaza y el chantaje de que son víctimas los que no comparten las ideas del nacionalismo gobernante".

Se oponen, asimismo, a "los intentos de fragmentación de España" y a los proyectos "que se amparan hoy en la perversión que identifica la defensa de la unidad de España con el franquismo".

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