Los fabricantes deberán reciclar los aparatos electrónicos a partir de agosto

El fabricante de un aparato eléctrico o electrónico tendrá la obligación a partir del 13 de agosto próximo de reciclar el mismo cuando el comprador se deshaga de él. Así lo establece el real decreto aprobado ayer por el Gobierno y que traspone, con un año de retraso, dos directivas europeas. Todos los aparatos -desde un ordenador a un microondas y electrodomésticos de línea blanca y marrón, entre otros- que salgan a la venta a partir del 13 de agosto se marcarán con un distintivo para señalar que será precisa su recogida selectiva, distinta de otros residuos urbanos, e identificar a su product...

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El fabricante de un aparato eléctrico o electrónico tendrá la obligación a partir del 13 de agosto próximo de reciclar el mismo cuando el comprador se deshaga de él. Así lo establece el real decreto aprobado ayer por el Gobierno y que traspone, con un año de retraso, dos directivas europeas. Todos los aparatos -desde un ordenador a un microondas y electrodomésticos de línea blanca y marrón, entre otros- que salgan a la venta a partir del 13 de agosto se marcarán con un distintivo para señalar que será precisa su recogida selectiva, distinta de otros residuos urbanos, e identificar a su productor.

Además de la obligación del fabricante de reciclar los aparatos salidos a la venta después del 13 de agosto, el comprador de una máquina nueva también tendrá derecho a deshacerse de la vieja, anterior a la citada fecha, que sustituye. Se trata de los llamados residuos históricos que pueden incluso ser de una marca ya desaparecida. La norma mantiene la obligación del fabricante vendedor quien, en este caso, podrá desglosar en la factura el coste del reciclado de la máquina vieja. Los aparatos a reciclar se recogerán por el fabricante en las tiendas o en los puntos limpios que desplieguen las comunidades o los ayuntamientos.

Ayuda a la venta

Un temor que existe en la industria es que las administraciones públicas (por ejemplo, un ayuntamiento) quieran repercutir a los fabricantes campañas de recogida capilar desde los hogares o los portales. La recogida en el hogar, sostienen, puede ofrecerla el vendedor como un atractivo de mercadotecnia, pero no el fabricante. Un ejemplo: difícilmente nadie compraría una nevera si al llegar la nueva al domicilio el vendedor no retirara la antigua.

El director general de la Asociación Española de Empresas de Electrónica y Comunicaciones (Asimelec), José Pérez, manifestó ayer a este diario su acuerdo en gran parte con la regulación. No era éste el clima el pasado mes de julio, cuando, al conocer las exigencias de un borrador técnico de decreto, las patronales del sector remitieron una carta a la ministra de Medio Ambiente advirtiendo que "era tal el grado de indignación" que amenazaban con incumplir la norma. A juicio de Pérez, resta por aclarar, en negociaciones con comunidades autónomas y otros agentes, quién financia la recogida hasta la tienda o los puntos limpios.

El decreto recoge otra obligación para la industria. A partir del 1 de julio de 2006, los fabricantes deberán tomar medidas de prevención en el diseño y producción para limitar la inclusión en los aparatos de sustancias nocivas. "Estamos de acuerdo con esta filosofía y los fabricantes ya están trabajando en ello", comentó Pérez. Se trata de implantar el ecodiseño de manera que sea benigno con el medio ambiente. Si un aparato es fácil de desmontar y no lleva componentes peligrosos, el coste de su reciclado baja notablemente.

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