PSOE y PP se volcarán con 1.200 actos en busca de un 'sí' amplio al Tratado europeo
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya como secretario general del PSOE, pidió anoche a los ciudadanos, desde el teatro de la Casa de Campo de Madrid, que, como él, depositen un sí rotundo a la Constitución europea porque, entre otras cosas, afianza la convivencia dentro del propio país. "Vamos a proclamar que queremos vivir juntos, que todas las banderas caben en un mismo espacio y que todos los territorios pueden satisfacer sus aspiraciones".
El PP y su líder, Mariano Rajoy, han anunciado que tampoco ahorrarán esfuerzos en divulgar las bondades de esta Con...
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya como secretario general del PSOE, pidió anoche a los ciudadanos, desde el teatro de la Casa de Campo de Madrid, que, como él, depositen un sí rotundo a la Constitución europea porque, entre otras cosas, afianza la convivencia dentro del propio país. "Vamos a proclamar que queremos vivir juntos, que todas las banderas caben en un mismo espacio y que todos los territorios pueden satisfacer sus aspiraciones".
El PP y su líder, Mariano Rajoy, han anunciado que tampoco ahorrarán esfuerzos en divulgar las bondades de esta Constitución. Entre ambos partidos, desde hoy y hasta el 20 de febrero, tienen previsto realizar casi 1.200 actos por toda España: 750 el PSOE y 500 el PP, destinados a convencer a los ciudadanos de la necesidad de apoyar en las urnas esta Constitución.De momento, la realidad que llega a los cuarteles generales de los partidos habla de una abstención muy abultada, que quieren superar.
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La lealtad del PP
Los socialistas confían en la "lealtad y responsabilidad" del PP para acallar las voces de que este referéndum es una suerte de plebiscito sobre los primeros nueve meses de gestión del Gobierno socialista y, por tanto, hay que votar que no. Los máximos dirigentes del PP, desde luego su presidente, Mariano Rajoy, han asegurado que su sí a la Carta europea es rotundo y sin resquemor alguno.
Zapatero inauguró anoche la campaña de su partido con un discurso emotivo en el que recordó a los españoles de generaciones anteriores que veían en Europa la solución para España, y, ya con pragmatismo, defendió la conveniencia de aprobar esta Constitución porque significa progreso y desarrollo.
Ante 1.200 personas, Zapatero encadenó la situación del País Vasco con este referéndum europeo, porque, a su juicio, en la Constitución europea se defiende "la convivencia", que es lo que el líder socialista quiere para Euskadi.
Zapatero explicó por qué firmó en Roma el Tratado de la Constitución europea. "Lo hice porque Europa nos une a todos los españoles; lo hice porque tenía en mi memoria a las generaciones que hubieran querido ver a nuestro país entre quienes empezaron a construir la Unión Europea. Lo hice en homenaje a los que acabaron con el aislamiento".
El secretario general del PSOE, precedido en la palabra por el máximo dirigente de los socialistas madrileños, el diputado autonómico Rafael Simancas, y de la responsable federal de Política Exterior, la concejal Trinidad Jiménez, explicó también por qué pide el sí. "Para apostar por un futuro más seguro para todos, con más estabilidad, mayor progreso económico, más democracia, más protección social, nuevas oportunidades para los jóvenes, derechos civiles, más solidaridad y por un futuro de paz". Este discurso de anoche, que Zapatero pronunció acompañado por siete ministros y la mayoría de la ejecutiva del PSOE, marcará la línea argumental de los socialistas en toda España y la suya propia, ya que hará una decena de actos. El lema elegido para sus actos es Se trata de Europa.
Por la noche, en Barakaldo, el presidente del PP, Mariano Rajoy inició la campaña de su partido para pedir el voto afirmativo en el referéndum de la Constitución europea. Rajoy eligió para este primer acto una suerte de debate con un grupo de jóvenes vascos de su partido. El lugar y el público elegidos tuvieron un doble significado, según explicaron los dirigentes del PP. El primer significado que querían dar al acto fue el de animar a los jóvenes, que suelen ser los más renuentes, a acudir a votar el 20 de febrero. El segundo, y el realmente destacado, consistió en subrayar que mientras la Constitución europea propugna una mayor unión entre 25 países distintos, en Euskadi "un grupo terrorista tiene amedrentada a una parte de la sociedad, y hay grupos políticos que se aprovechan de ello para buscar la secesión de una parte de España, el País Vasco, de España".
Esa ligazón entre la mayor unión de los europeos que busca la Constitución europea, "pues la integración va con el signo de los tiempos", y la amenaza de secesión del "desafío" del PNV a través de su apuesta por un nuevo Estatuto que sienta las bases para la independencia del País Vasco, "que quiere poner la película del retorno al pasado", será, con toda seguridad, uno de los elementos recurrentes y principales de la campaña popular para el referéndum de la Constitución europea.
Rajoy visitará hoy varios pueblos de Álava antes de celebrar un mitin en Vitoria con el objetivo de hacer una campaña cercana a la gente. Ayer, en todo caso, el acto no fue precisamente multitudinario. Con una cuidada escenografía, no sumaban más de un centenar los jóvenes de Nuevas Generaciones convocados al debate.
Aunque el PP dijo que no iba a criticar al PSOE, Rajoy, animado por las preguntas, reprochó que Zapatero "convocara a los periodistas en una cafetería para lavar su mala conciencia y criticar el discurso del líder de la oposición". Afirmó que la intervención del presidente del Gobierno el martes en el Congreso "generó inquietud en muchos españoles por su discurso melifluo y complaciente con los nacionalistas". El líder del PP justificó este reproche como respuesta a las críticas que a él le hizo el presidente el miércoles. "No es leal ir a una cafetería a criticar al líder de la oposición", se quejó.
El 'plan Ibarretxe"
Los jóvenes del PP fueron preguntando a Rajoy sobre los aspectos que les interesan del nuevo Tratado de la Unión. Por ejemplo, si son posibles la autodeterminación o el plan Ibarretxe en el contexto de la Constitución europea. Respondió que no, que va contra esa norma, y también va contra la Constitución española, pues "el plan es claramente ilegal además de una insensatez". También le interrogaron sobre la regulación de la inmigración en el contexto de la Unión. Y aprovechó para exponer la posición del PP en contra de la regularización extraordinaria que acaba de poner en marcha el Ejecutivo socialista con el argumento de que "ha sido criticado por distintos países europeos, como Alemania, Holanda y Francia".
Para la pegada de carteles de medianoche, Rajoy volvió a ponerse la chaqueta y la corbata y leyó un documento sobre la posición de los populares ante el referéndum. El PP, afirmó, "pedirá el sí a Europa porque así se reitera el sí a España". Ésa será la clave: "Reafirmar el sentimiento de españoles que viven sin complejos el proyecto europeo de una Europa unida y plural, tan unida y tan plural como la España constitucional".
Pidió el sí para una Europa que "quiere la seguridad y no está amedrentada por el terrorismo". Por eso, dijo, en el referéndum "los españoles tenemos la oportunidad de decir sí a un Europa con la que compartimos los valores de democracia y de libertad; una Europa que representa el futuro".