Expulsada de un orfanato una pareja de menores por el embarazo de la chica
Los jóvenes son huérfanos de guardia civiles
Dos menores de 16 años, chico y chica, han sido expulsados del Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil de Madrid al quedarse ella embarazada. Ambos se han marchado a vivir a Melilla, donde reside la familia del chico, según un comunicado de la Asociación Independiente de la Guardia Civil.
La expulsión de los dos menores de 16 años, según la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC), se produjo en el mes de diciembre del año pasado y fue ordenada por el subdirector del citapo colegio de huérfanos, un oficial superior del citado instituto armado. Estos hechos han provocado, ag...
Dos menores de 16 años, chico y chica, han sido expulsados del Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil de Madrid al quedarse ella embarazada. Ambos se han marchado a vivir a Melilla, donde reside la familia del chico, según un comunicado de la Asociación Independiente de la Guardia Civil.
La expulsión de los dos menores de 16 años, según la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC), se produjo en el mes de diciembre del año pasado y fue ordenada por el subdirector del citapo colegio de huérfanos, un oficial superior del citado instituto armado. Estos hechos han provocado, agrega ASIGC, que el director general de la Guardia Civil, el general Carlos Gómez Arruche, haya cesado o esté tramitando el cese del subdirector de este colegio de huérfanos.
La Asociación Independiente de la Guardia Civil considera en su comunicado que ese embarazo es un hecho "claramente atentatorio" contra los derechos de los menores y culpa al Colegio de Húerfanos de la Guardia Civil de Madrid de que un menor haya dejado encinta a una chica de 16 años por "la educación conservadora" que reciben los adolescentes que ingresan en el colegio.
"Ni se les informa del uso del condón, ni se aconseja su uso, por moral católica, por lo que el embarazo de la menor por acción de otro menor es considerado por los sectores conservadores de la Guardia Civil como un acto de deshonor e inmoralidad, lo que provoca estas reacciones tan anacrónicas y perjudiciales para la educación, personalidad y vida de estos huérfanos, hijos de distintos guardia civiles fallecidos", concluye ASIGC.
[El Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil Infanta María Teresa tiene su sede en la calle Principe de Vergara de Madrid. EL PAÍS no pudo ayer hablar con ninguno de sus responsables].