Gandia suspende la recogida de basura y pide a sus ciudadanos que no la saquen a la calle

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gandia (PSPV y Bloc-EV) decidió ayer suspender provisionalmente la recogida de la basura de los contenedores, ya que había sido "imposible" deshacerse de la carga que los camiones acumulaban de la noche anterior al rechazarla la planta de Dénia. Sólo dos vehículos podían realizar el servicio para eliminar las bolsas depositadas en las calles. El Ayuntamiento apeló a la "solidaridad" de los ciudadanos para que anoche optaran por no sacar los residuos de casa si no era "estrictamente necesario". La Generalitat ofreció la planta de Xixona.

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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gandia (PSPV y Bloc-EV) decidió ayer suspender provisionalmente la recogida de la basura de los contenedores, ya que había sido "imposible" deshacerse de la carga que los camiones acumulaban de la noche anterior al rechazarla la planta de Dénia. Sólo dos vehículos podían realizar el servicio para eliminar las bolsas depositadas en las calles. El Ayuntamiento apeló a la "solidaridad" de los ciudadanos para que anoche optaran por no sacar los residuos de casa si no era "estrictamente necesario". La Generalitat ofreció la planta de Xixona.

A última hora de la tarde la Generalitat anunció que los ayuntamientos de La Safor podían hacer uso de la planta de Xixona. El Consistorio gandiense rechazó esta opción, pues su flota no está preparada para transportes a tan larga distancia, informaron fuentes municipales. Por su parte, Oliva trataba ayer de deshacerse de la basura recogida la madrugada del lunes y que había sido también rechazada por la planta de Dénia. El Ayuntamiento estudiaba enviar los residuos a Villena, a donde se dirigieron la mayoría del resto de municipios de La Safor, pero esta planta anunció, a última hora de la tarde, que no podía admitir más residuos. El municipio optó por trasladar la basura a un trailer y estudia llevarla a Xixona.

La Safor vivió ayer el tercer día consecutivo de caos por la falta de planificación y los desencuentros entre las administraciones implicadas en la gestión de residuos (Generalitat, Diputación y ayuntamientos), que no han sido capaces de dar salida a la basura de la comarca tras el cierre de la planta de tratamiento de residuos de Ador. La madrugada del lunes, Dénia volvió a negar a los camiones de Gandia y Oliva que descargaran en su planta de transferencia. Respaldaba la decisión del consejo de administración de la sociedad de Reciclaje Marina Alta, que gestiona la central, que el viernes había decidido cerrarles las puertas de las instalaciones porque "carecía" de la notificación oficial de la Diputación de Valencia.

La presidenta del consejo de administración de Reciclaje de Residuos de la Marina Alta y alcaldesa de Dénia, la socialista Paqui Viciano, convocó una reunión urgente para hoy. Y mantuvo la orden de que la planta permaneciera cerrada. Aun así, Gandia y Oliva anunciaron anoche su intención de llevar de nuevo los camiones a Dénia, obedeciendo la orden de Diputación. "Los ayuntamientos estamos siendo víctimas de la mala planificación, inoperancia y falta de comunicación de la Diputación y la Generalitat", dicen los afectados. Viciano reiteraba que el consejo de administración de la entidad que gestiona la central de Dénia es el único "autorizado y con capacidad" para determinar el cierre o la apertura de la planta, y que como presidenta de este organismo había acatado su decisión. "No es el Ayuntamiento de Dénia el que niega el paso de la basura de La Safor", aclaró la alcaldesa, "sino que es una decisión de los responsables de la actividad de la planta", incluidos los representantes de la Generalitat.

El secretario de Medio Ambiente del PSPV, Francesc Signes, atribuyó la situación a la política "esquizofrénica" en materia de residuos del consejero de Territorio, Rafael Blasco. Y auguró que la situación puede repetirse en Valencia y su área metropolitana por la "ilegalidad" del vertedero de Dos Aguas. Por su parte, el diputado provincial de EU-L'Entesa, Josep Bort, dijo que la solución "pasa por sentar en la mesa a todas las instituciones implicadas" y se ofreció como mediador.