La gripe desborda los hospitales

Un año más, la congestión, el dolor de cabeza, la tos, los estornudos o los dolores musculares, no han sido las únicas molestias relacionadas con la gripe a las que han tenido que hacer frente los pacientes. Como viene siendo habitual, con el virus ha vuelto el colapso de los servicios de urgencias de algunos de los principales hospitales valencianos. Ayer, el propio consejero de Sanidad, Vicente Rambla, admitió "dificultades" en Alicante, Orihuela, Dénia y los hospitales Doctor Peset y Clínico de Valencia, pese a los 386 nuevos profesionales contratados como refuerzo. En Dénia, uno de centros...

Un año más, la congestión, el dolor de cabeza, la tos, los estornudos o los dolores musculares, no han sido las únicas molestias relacionadas con la gripe a las que han tenido que hacer frente los pacientes. Como viene siendo habitual, con el virus ha vuelto el colapso de los servicios de urgencias de algunos de los principales hospitales valencianos. Ayer, el propio consejero de Sanidad, Vicente Rambla, admitió "dificultades" en Alicante, Orihuela, Dénia y los hospitales Doctor Peset y Clínico de Valencia, pese a los 386 nuevos profesionales contratados como refuerzo. En Dénia, uno de centros más afectados, el lunes se dio el pico más alto de ocupación en las urgencias: hubo hasta 40 pacientes en el pasillo. El domingo, las salas de espera destinadas a los acompañantes y familiares de los enfermos fueron desalojadas para ubicar camas de refuerzo, una situación que los profesionales del centro no recordaban, informa P. Angel Albi. En el Peset de Valencia ayer había 35 pacientes esperando una cama, 15 en la unidad de preingreso y 24 en los pasillos, según el Sindicat de Treballadors de la Sanitat (STSPV-Iv). Además de los aludidos por Rambla, hospitales como el Arnau de Vilanova de Valencia sufrieron también la saturación de los servicios de urgencias. En el norte de Castellón, pese a la elevada incidencia, los servicios sanitarios han absorbido el aumento de demanda asistencial.

Rambla justificó la congestión en el hecho de que los centros "no están dimensionados" para este exceso de demanda que se produce en cuando la gripe alcanza los picos más altos, por lo que anunció, entre otras medidas, un acuerdo para derivar pacientes a la clínica San Jaime de Orihuela o el hospital militar de Valencia.

Los problemas ha coincidido con un fuerte repunte del virus aunque las tasas están muy lejos de los máximos registrados los últimos años. En tres semanas, las cifras de afectados han pasado de 35 contagiados por cada 100.000 habitantes la semana de Navidad, 154 la semana de fin de año y 242 la primera de enero. Estos números, según apuntó el consejero, están por debajo de la media estatal de 233,65 casos la última semana del año pasado y "otras comunidades autónomas que están ya en 400 afectados". Y muy lejos de los máximos anuales del invierno de 1998-1999 con una tasa de incidencia de 592 o los 589 del año siguiente. El propio consejero advirtió de que con el fin vacaciones, la vuelta a los colegios y al trabajo podrían subir estas cifras; y recomendó acudir a los centros de salud. Desde el PSPV, la portavoz de sanidad, Encarna Llinares pidió la dimisión de Rambla por el "colapso de la sanidad pública"