CATÁSTROFE EN ASIA

El maremoto es resultado de un proceso que comenzó hace 85 millones de años

El movimiento de las placas tectónicas en el noroeste de Sumatra creó enormes tensiones, que llegaron a liberar una energía equivalente a 30.000 bombas atómicas

El seísmo de magnitud 9 en la escala de Richter que se produjo el domingo en la costa noroeste de Sumatra es el fruto de una historia tectónica de 85 millones de años. En esa época -después de la formación del océano Índico-, la placa indo-australiana que soporta a India se separó de África y empezó a "atravesar" el océano en dirección norte a una velocidad de 10 centímetros por año.

Hace 50 millones de años India colisionó con Eurasia, y desde entonces sigue ejerciendo el mismo movimiento hacia el norte a una velocidad de seis centímetros por año. Esta colisión creó la cadena del Himal...

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El seísmo de magnitud 9 en la escala de Richter que se produjo el domingo en la costa noroeste de Sumatra es el fruto de una historia tectónica de 85 millones de años. En esa época -después de la formación del océano Índico-, la placa indo-australiana que soporta a India se separó de África y empezó a "atravesar" el océano en dirección norte a una velocidad de 10 centímetros por año.

Hace 50 millones de años India colisionó con Eurasia, y desde entonces sigue ejerciendo el mismo movimiento hacia el norte a una velocidad de seis centímetros por año. Esta colisión creó la cadena del Himalaya -la más alta del mundo- e hizo deslizar el bloque indonesio, que lleva el archipiélago de Indonesia, hacia el sureste.

Es el mismo movimiento de placas tectónicas que creó el Himalaya
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Resultado de este enfrentamiento titánico, Indonesia -17.000 islas a los largo de 5.000 kilómetros- es extraordinariamente volcánica y muy sísmica. En agosto de 1883 la explosión del volcán Krakatoa, una de las más importantes de la historia, provocó un violento maremoto que acabó con la vida de 36.000 personas.

Actualmente, un movimiento de subducción se ejerce sobre la isla de Sumatra que hace pasar la placa indo-australiana debajo de la placa continental de la Sunda a una velocidad de cuatro a cinco centímetros por año, lo que equivale a cinco metros cada 100 años. "Tenemos ahí una energía fenomenal que se acumula poco a poco. Cuando estos cinco metros se aflojan en unos minutos, esto provoca un seísmo gigante", explica Mohamed Chlieh, un especialista de los movimientos tectónicos en Indonesia, que colabora con el California Institute of Technology y el Instituto de Física del Globo de París (IFGP).

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La energía acumulada es tal que no puede liberarse de una sola vez. Por eso se producen numerosas réplicas. Varias decenas ya se han registrado y se producirán más durante los próximos decenios, como suele ocurrir en los casos de seísmos importantes. El movimiento de subducción también "ha desplazado horizontalmente algunas partes de Sumatra de 15 a 20 metros hacia el suroeste", precisa Paul Tapponier, director del laboratorio de tectónica del IFGP. "La isla de Simeuleí, cerca del epicentro del seísmo, probablemente se ha elevado unos metros".

Algunos fenómenos similares ya fueron observados en Alaska, cuando tras el seísmo de 1964 unas islas se elevaron 12 metros sobre el nivel del mar. "Es la acumulación de seísmos que modela el relieve de la Tierra. Son los grandes arquitectos de nuestros paisajes", agrega Paul Tapponier.

Además de producir una catástrofe natural y humana, este seísmo de un magnitud de 9 -lo que corresponde a la explosión de 30.000 bombas atómicas similares a las de Hiroshima- también ha hecho "vibrar la Tierra sobre su eje de rotación", según afirman Ken Hudnut, un experto del US Geological Survey, y Tapponier. Los seísmos de esta magnitud, asegura, "hacen resonar toda la Tierra, como una campana. La impulsión es tan fuerte que provoca un pequeño movimiento en el eje de rotación de la Tierra, que se puede observar en los cálculos astronómicos".

Debido al gran número de volcanes y la fuerte actividad sísmica, el archipiélago indonesio y su región es objeto del estudio de muchos científicos internacionales. Entre 1991 y 2001, la Unión Europea ha financiado el programa Geodyssea (geodinámica del sur y sureste asiático), que permitió realizar un estudio por satélite de los desplazamientos de los países de la zona, destinado a evaluar el movimiento de las placas tectónicas. Estos trabajos han permitido establecer que "las tensiones se concentran sobre la gran falla de Sumatra, la de Sulawesi y la gran falla de Filipinas", explica Michel Villeneuve, director de investigación en el Centro Nacional de Investigación Científica en Marsella.

También se han efectuado algunos estudios a partir de sedimentos antiguos, que indicaron que estas grandes fallas entran en actividad cada 50 o 100 años. Además, una red de medidores sísmicos ha sido instalada en Filipinas. "Estas estaciones están vinculadas de forma permanente por satélite con Mamila y Yakarta", explica el científico. Pero, desafortunadamente, estos observatorios se fijan sobre todo en los seísmos en tierra firme y no en alta mar. "No pensábamos que la placa oceánica en Sumatra tendría tantas dificultades para pasar debajo de la placa de la Sunda", dice Villeneuve.

Por otro lado, científicos del IFGP, del California Institute of Technology e investigadores indonesios están instalando en las islas indonesias 25 estaciones permanentes del sistema de navegación por satélite GPS. En 2003 y 2004 ya se han instalado once de ellas y otras cuatro o cinco estarán colocadas en 2005, en una misión que se iniciará a principios de enero.

Los científicos también han estudiado los corales de la zona con Rayos X, lo que les permitió datarles y establecer que los grandes seísmos de la región se producen de media cada 200 años. Un gran terremoto de una magnitud de 8,9 en la escala de Richter tuvo lugar en el centro de Sumatra en 1833 y otro de 8,5 en la isla de Nias en 1861. Los dos provocaron importantes maremotos.

"Desafortunadamente", explica Mohamed Clieh, "existe un gran riesgo de que se produzca en el futuro un gran seísmo de una magnitud de 8,7 en pleno centro de Sumatra, justo en el lugar donde se produjo el de 1833".

El Ministerio de Exteriores mantienelos siguientes teléfonos de información: 91 379 16 25 / 91 379 16 27 / 91 379 16 28. Para donativos, las ONG ofrecen los siguientes números: Cruz Roja (902 22 22 92); Unicef (902 255 505); Médicos Sin Fronteras (902 250 902); Oxfam (902 330 331); Acción contra el hambre (902 100 822); SOS India (902 22 29 29

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© Le Monde / EL PAÍS

LA BASE MILITAR DE DIEGO GARCÍA FUE AVISADA

La isla británica de Diego García, en el Índico, donde Estados Unidos tiene una estratégica base militar, recibió una alerta desde el centro de alerta de tsunami de Hawai y no sufrió daños durante el maremoto, según han publicado The New York Times y la BBC. El diario estadounidense seeñala que el servicio de alerta del Pacífico, que detectó el terremoto que provocó el tsunami, tiene a la base en su lista de envíos automáticos.

CELEBRACIONES DE FIN DE AÑO ENSOMBRECIDAS

La tragedia ha ensombrecido las celebraciones de fin de año en muchos lugares del mundo. "Este año nuestro pensamientos estarán en Asia", ha dicho el primer ministro Tony Blair. En Londres, una gran fiesta estará dedicada a la recogida de donativos, mientras que en los Campos Elíseos de París han sido colocados crespones.

DAÑOS EN EL PATRIMONIO HISTÓRICO

La Unesco ha anunciado el envío al sureste asiático de un equipo de expertos para evaluar las necesidades en su "ámbito de competencia", informa Efe. Varios lugares, considerados por la Unesco como patrimonio de la humanidad, han sufrido daños, como la antigua ciudad de Galle, en Sri Lanka; los monumentos de Mahabalipuram y el Templo del Sol de Konarak, en India, y dos parques nacionales en Indonesia.

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