Un estudio médico concluye que el 70% de las bajas por depresión se produce en otoño e invierno

Los facultativos recomiendan hábitos saludables para prolongar la "vejez activa"

El 70% de las bajas laborales por depresión se concentra en otoño e invierno, según uno de los estudios difundidos ayer en el 24º Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), que se celebra en Sevilla. Durante la jornada de ayer se dieron a conocer también otros trabajos elaborados por médicos de familia. Uno de ellos relaciona el consumo de fármacos con las caídas de las personas mayores, uno de los colectivos que más atención está suscitando en el congreso. Los médicos recomiendan ejercicio físico para lograr una "vejez activa".

El estudio sobre baja...

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El 70% de las bajas laborales por depresión se concentra en otoño e invierno, según uno de los estudios difundidos ayer en el 24º Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), que se celebra en Sevilla. Durante la jornada de ayer se dieron a conocer también otros trabajos elaborados por médicos de familia. Uno de ellos relaciona el consumo de fármacos con las caídas de las personas mayores, uno de los colectivos que más atención está suscitando en el congreso. Los médicos recomiendan ejercicio físico para lograr una "vejez activa".

El estudio sobre bajas laborales se realizó en un área de salud de Lérida a partir de 275 procesos de incapacidad temporal ocasionados por problemas de salud mental durante un año. La depresión emergió como el problema de salud mental más frecuente, presente en el 68% de los casos analizados, seguida de la ansiedad (12%), los trastornos mixtos ansioso-depresivos (9%) y la distimia o alteración de la afectividad (2%).

El trabajo revela que el 55% de los pacientes con depresión tienen más de 40 años. Las mujeres tienen más bajas por esta razón que los hombres. Marta Torres, la coordinadora del estudio, señaló que la depresión constituye un grave problema de salud pública y provoca una "importante morbilidad".

Caídas frecuentes

El 32% de los mayores de 70 años ha sufrido alguna caída, según un estudio presentado en el congreso elaborado por la médica Estrella Castro Martín. Un tercio de estos percances no genera una demanda de atención sanitaria del anciano. "Hemos comprobado que hay ancianos que consideran la caída como un accidente habitual y no lo comunican", según la facultativa.

El trabajo muestra que un 4,5% de los mayores que se caen tarda entre una y seis horas en incorporarse, mientras que un 9,6% necesita entre 10 y 60 minutos. Casi la mitad de los accidentados se levantan de forma inmediata. Las personas que sufren alguna caída aumentan su dependencia a partir de ese momento por el temor a que se repita el incidente, según la autora del estudio, que también revela que tres de cada diez ancianos mayores de 70 años sufren caídas que están asociadas al consumo de fármacos, fundamentalmente antihipertensivos, antidepresivos y ansiolíticos.

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Durante la jornada de ayer, algunos de los participantes abordaron el envejecimiento de la población y apostaron por impulsar una "vejez activa" con el desarrollo de hábitos saludables entre los ancianos. Uno de los más eficaces, según los ponentes, consiste en paseos diarios de 30 minutos para que los ancianos mantengan su autonomía física más tiempo. Los médicos de familia se consideran los profesionales sanitarios idóneos para retrasar y reducir la dependencia de la población mayor, porque más del 90% de los problemas que presentan estos pacientes se abordan en la atención primaria.

De hecho, más del 90% de las visitas médicas a domicilio que realizan estos facultativos están relacionadas con la atención de personas mayores. La doctora Montserrat Romaguera, del grupo de actividad física y salud de la Semfyc, señala que el ejercicio físico regular mejora la salud y la calidad de vida en todas las edades, aunque en los ancianos se evidencia más rápidamente, informa Efe.

A nivel cardiovascular, el paciente que realiza ejercicio físico aumenta el colesterol "bueno", reduce el malo y su tensión arterial, los pacientes obesos pierden peso y, en general, reducen el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Las mejorías asociadas al ejercicio físico también son evidentes en el aparato locomotor, "tan castigado por la artrosis a edades avanzadas", destaca Montserrat Romaguera, quien añadió que la actividad física disminuye el dolor articular y mejora la movilidad de los mayores, crucial para su autonomía personal.

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