Un 'agur' satisfecho
La organización cree que la feria de Durango está "consolidada" y apuesta por las actividades paralelas
La Feria del Libro y Disco Vasco ha culminado este año un proceso de profesionalización, cuyo principal hito fue la inauguración en 2003 del nuevo recinto ferial. La nueva sede ha funcionado a pleno rendimiento, una vez superados los problemas técnicos surgidos hace doce meses, cuando se tuvieron que abrir las puertas sin que las obras estuvieran totalmente finalizadas. La edición número 39 terminó ayer con la satisfacción de editores y organizadores. "El año pasado vimos las ventajas y limitaciones del nuevo recinto, pero superado ese primer momento debo decir que vemos la feria consolidada",...
La Feria del Libro y Disco Vasco ha culminado este año un proceso de profesionalización, cuyo principal hito fue la inauguración en 2003 del nuevo recinto ferial. La nueva sede ha funcionado a pleno rendimiento, una vez superados los problemas técnicos surgidos hace doce meses, cuando se tuvieron que abrir las puertas sin que las obras estuvieran totalmente finalizadas. La edición número 39 terminó ayer con la satisfacción de editores y organizadores. "El año pasado vimos las ventajas y limitaciones del nuevo recinto, pero superado ese primer momento debo decir que vemos la feria consolidada", manifestó el director del evento, Jon Irazabal.
La nueva sede ha permitido reforzar el programa de actividades culturales paralelas a la feria. Así, las conferencias han atraído más público que en ediciones anteriores y una de ellas, la que pronunció Bernardo Atxaga el domingo, dejó pequeño el salón de actos, algo pocas veces visto en este tipo de actividades.
Por otro lado, los organizadores lamentaron la suspensión por problemas de calendario de la jornada dedicada a los escolares, que se intentará recuperar en próximas ediciones, atendiendo a las peticiones en ese sentido recibidas desde "muchos colegios". Sin embargo, han sido editoriales y compañías discográficas las que más los han echado en falta, ya que para ellos los más pequeños son una parte importante de su mercado potencial. "No sólo vienen a mirar, también compran y éste es su espacio natural", resumía el responsable de la discográfica Oihuka, Ritxi Aizpuru, refiriéndose al pasillo donde se agrupan los stands dedicados a la música.
En cuanto a las ventas, los organizadores declinaron dar cifras concretas de los productos más vendidos. "No es lo mismo una cierta cantidad de ejemplares vendidos de un libro de poesía que de otro tipo de productos", justificaron. Sin embargo, apuntaron que las ventas totales no andarán muy lejos de la cifra lograda el año pasado, cuando alcanzaron el millón y medio de euros.
Según datos de las propias compañías, algunos de los discos más vendidos han sido el trabajo póstumo de Imanol (Bolona-molona), Karidadeko Benta (Amore amore), Kauta (Izan zaitez zu), el disco compartido de Stupenda Jones y Brigada Criminal (Osti bi) y la reedición de los primeros discos de Benito Lertxundi. Como novedad, la entrada con fuerza en el mercado de un nuevo soporte: el DVD, formato en el que se ha vendido muy bien grabaciones en directo como las de Fermin Muguruza o Skalariak. "Es una nueva vía que tenemos que potenciar", explicó la responsable de una discográfica.
Entre los libros que mejor acogida han tenido se encuentran los de Gotzon Barandiaran (Arrakalak), Eider Rodríguez (Eta handik gutxira gaur), Joseba Sarrionandia (Akordatzen), Harkaitz Cano (Belarraren Ahoa), Jon Arretxe (Riot), así como la serie de libro-discos Littera&Musika, entre los que se encuentra Oteiza, Jorgeri, trabajo firmado por varios artistas en homenaje al escultor, y la reedición de Henry Bengoa Inventarium, de Bernardo Atxaga, Ruper Ordorika y Joxe Mari Iturralde.