La Unión Europea mantendrá el embargo de armas a China

La UE exige avances en derechos humanos

China recibirá hoy un diplomático no a su petición de que la Unión Europea levante el embargo de armas impuesto a Pekín a raíz de las matanzas de Tiananmen en 1989. Para compensar, la Unión presentará como "una señal positiva" el que se esté trabajando por el levantamiento del embargo, considerado por China como un impertinente resto de la guerra fría.

En la cumbre UE-China que acogerá La Haya, Bruselas anunciará que espera finalizar este mes la definición del código de conducta que rige tales exportaciones y pedirá a China mayores esfuerzos en materia de derechos humanos. De un ...

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China recibirá hoy un diplomático no a su petición de que la Unión Europea levante el embargo de armas impuesto a Pekín a raíz de las matanzas de Tiananmen en 1989. Para compensar, la Unión presentará como "una señal positiva" el que se esté trabajando por el levantamiento del embargo, considerado por China como un impertinente resto de la guerra fría.

En la cumbre UE-China que acogerá La Haya, Bruselas anunciará que espera finalizar este mes la definición del código de conducta que rige tales exportaciones y pedirá a China mayores esfuerzos en materia de derechos humanos. De un modo sutil, China ha creado la idea en Europa de que el levantamiento del embargo ayudaría a las relaciones comerciales eurochinas.

La supresión del embargo impuesto hace 15 años se ha convertido en una cuestión de principios para Pekín, que lo reclama con creciente firmeza. Europa está dividida entre partidarios y contrarios a atender las demandas chinas, con alemanes y franceses entre los flexibles, como España, mientras que Reino Unido y los países nórdicos se encuentran entre los intransigentes. La suspensión del embargo debe acordarse por unanimidad.

El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha reiterado en Pekín su disposición a levantar el veto, como lo hizo hace dos meses el presidente francés, Jacques Chirac, cuyas manifestaciones ha repetido ahora el primer ministro chino, Wen Jiabao: el embargo es "un resto de la guerra fría".

"China va a reiterar su deseo de que se levante el embargo, pero la cosa no irá más allá", señala una fuente de la Comisión. "Todo está pendiente de la redacción del código de conducta, quizá antes de Navidad, y de que haya más avances en derechos humanos". La UE no está satisfecha con lo hecho hasta ahora en el ámbito legal, exhibido por Pekín como prueba de su respeto a los derechos humanos. "Insistimos en que queremos ver avances en derechos humanos sobre el terreno, mientras que ellos dicen que son más importantes los derechos económicos y sociales".

Holanda, anfitriona de la reunión como presidente de turno de la UE, adelantó que en esta cita se enviaría una señal positiva a Pekín. "La señal positiva será decirles que estamos trabajando en esa dirección", agrega la fuente. "Ayudaría mucho que hubiera avances en los derechos humanos, porque los europeos todavía se acuerdan de Tiananmen".

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El embargo es una cuña que sirve a EE UU, por cuyos intereses en Europa vela Londres. Washington se opone al levantamiento por temor al efecto que pueda tener el rearme chino en caso de un hipotético conflicto con su aliado de Taiwan. "Levantar el embargo es problemático. Es un asunto de la Unión, pero nosotros hemos manifestado nuestras preocupaciones", comenta una alta fuente de la Administración de George W. Bush.

China quiere también aprovechar las diferencias entre ambos lados del Atlántico haciendo saber a los europeos que la desaparición del embargo ayudaría en otros frentes. "No se puede separar política de economía", decía recientemente Lu Xiaosong, portavoz de la firma china que media en la adquisición de aviones.

Chirac esperaba anunciar en octubre que China iba a adquirir al menos cinco superjumbos A-380 que fabrica Airbus. No lo logró. La visita de Schröder ha ido acompañada del compromiso de compra de 23 Airbus por valor de 1.300 millones de euros y de locomotoras Siemens y equipos de alta tensión por otros 600 millones. Pekín dice que estos acuerdos son prueba de que no condiciona el negocio con Europa al levantamiento del embargo.

Soldados chinos en un desfile en Pekín.ASSOCIATED PRESS

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