Hasta la confirmación 'postmortem'
Sólo la autopsia podrá esclarecer definitivamente qué mal padece Javier Monge. "Hay tres variantes de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob propiamente dicha, y luego está la llamada nueva variante, que está relacionada y es la que se vincula al consumo de carne de vaca loca", explica Joaquín Escudero, coordinador del Sistema de Vigilancia Epidemiológica y miembro de la Sociedad Española de Neurología.
"Oficialmente, no existe ningún caso de variante humana en España", añade el neurólogo. Según los datos del Registro Nacional de Encefalopatías Espongiformes Transmisibles Humanas que...
Sólo la autopsia podrá esclarecer definitivamente qué mal padece Javier Monge. "Hay tres variantes de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob propiamente dicha, y luego está la llamada nueva variante, que está relacionada y es la que se vincula al consumo de carne de vaca loca", explica Joaquín Escudero, coordinador del Sistema de Vigilancia Epidemiológica y miembro de la Sociedad Española de Neurología.
"Oficialmente, no existe ningún caso de variante humana en España", añade el neurólogo. Según los datos del Registro Nacional de Encefalopatías Espongiformes Transmisibles Humanas que lleva el Instituto de la Salud Carlos III, entre 1993 y marzo de este año se han notificado 630 posibles casos. De ellos, 76 fueron descartados y atribuidos a otras causas; 28 fueron diagnosticados como insomnio familiar letal (otra encefalopatía de la misma familia) y el resto como enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, pero no como nueva variante.
Según este experto, lo más probable es que Monge padezca la forma esporádica de Creutzfeldt-Jakob, que se llama así porque no tiene una causa conocida. "Esta enfermedad se da en una persona de cada millón", explica Escudero. Casi todas tienen más de 60 años, y la edad media es de 65, pero hay casos en jóvenes, añade el experto. "Esta variante es la principal fuente de confusión", añade Escudero.
Otra posibilidad es que Monge sufra la llamada variante hereditaria. La enfermedad se produce porque una proteína, llamada PrP, se pliega mal. Se ha visto que en la posición 129 de esta proteína hay distintos aminoácidos (las unidades químicas de la secuencia que constituye una proteína). Monge tiene una de las combinaciones que pueden dar la enfermedad.
Cualquiera de estas posibilidades descartaría que Monge padeciera la nueva variante. Pero las pruebas diagnósticas más seguras sólo se pueden realizar una vez que el hombre, que ahora tiene 32 años y lleva cuatro enfermo, fallezca. "Ya hemos tomado medidas para asegurarnos de que nos dan el resultado correcto con los forenses que nosotros escojamos", ha dicho la madre de Monge, Rosa Sanz.