Castro ensalza en televisión "la soberanía monetaria"
Diez días después de sacar el dólar de la circulación en Cuba, Fidel Castro reapareció en televisión, aún convaleciente de la operación de su rodilla izquierda, pero visiblemente contento, casi exultante, por haber "devaluado" la moneda del enemigo y haber recuperado la "soberanía monetaria" del país.
Vestido de civil y arropado por la plana mayor de su Gobierno, Castro recordó el "mal trago" que supuso la legalización del dólar, en 1993, como medida de emergencia frente a la crisis. Era "algo que odiábamos; a mí me repugnaba, porque sabía lo que significaba", afirmó, indicando que la s...
Diez días después de sacar el dólar de la circulación en Cuba, Fidel Castro reapareció en televisión, aún convaleciente de la operación de su rodilla izquierda, pero visiblemente contento, casi exultante, por haber "devaluado" la moneda del enemigo y haber recuperado la "soberanía monetaria" del país.
Vestido de civil y arropado por la plana mayor de su Gobierno, Castro recordó el "mal trago" que supuso la legalización del dólar, en 1993, como medida de emergencia frente a la crisis. Era "algo que odiábamos; a mí me repugnaba, porque sabía lo que significaba", afirmó, indicando que la sustitución del dólar por el peso convertible "honraba" a Cuba.
El mandatario compareció el martes en un programa televisivo cuyo propósito fue evaluar la aplicación del canje de moneda y su impacto. Durante cuatro horas, Castro y directivos del Banco Central de Cuba pasaron revista a lo sucedido en las últimas semanas, asegurando que la medida había sido "respaldada" por la población y bien recibida por las empresas y bancos extranjeros. Castro afirmó que desde el 28 de octubre hasta la fecha se han hecho tantos depósitos y se han abierto tantas cuentas en divisas en los bancos nacionales como en los últimos 10 años.
Fue la segunda intervención de Castro en televisión tras su caída accidental, el 20 de octubre, durante un acto político. El líder comunista insistió en que la retirada del dólar y el gravamen del 10%, en su cambio en efectivo, responde a las presiones de EE UU para evitar que Cuba deposite dólares en bancos extranjeros. Durante su comparecencia, habló de lo divino y de lo humano: como de costumbre, puso verde a Bush y expresó su satisfacción por la próxima visita del presidente chino, Hu Juntao, durante la cual, anunció, se firmarán importantes acuerdos de inversión. De la UE y su posible cambio de política hacia Cuba, ni una palabra.