Los diputados pugnan por ganar más poder ante la Comisión
El debate de ayer en el pleno del Parlamento Europeo puso de relieve, y lo hará hoy de nuevo, la pugna existente en la Cámara por lograr un poder que roza e incluso supera el que le otorgan los Tratados de la Unión a la hora de investir a la Comisión o exigir la dimisión de integrantes del Ejecutivo comunitario. A su vez, dejó de manifiesto el escaso margen de maniobra que tiene el presidente de la Comisión a la hora de formar su equipo y de relacionarse con su aliado natural, el Parlamento. En el debate, Jose Manuel Durão Barroso reclamó "una complicidad positiva" con la Cámara.
"Hay q...
El debate de ayer en el pleno del Parlamento Europeo puso de relieve, y lo hará hoy de nuevo, la pugna existente en la Cámara por lograr un poder que roza e incluso supera el que le otorgan los Tratados de la Unión a la hora de investir a la Comisión o exigir la dimisión de integrantes del Ejecutivo comunitario. A su vez, dejó de manifiesto el escaso margen de maniobra que tiene el presidente de la Comisión a la hora de formar su equipo y de relacionarse con su aliado natural, el Parlamento. En el debate, Jose Manuel Durão Barroso reclamó "una complicidad positiva" con la Cámara.
"Hay que respetar los Tratados", advirtió ayer una y otra vez Barroso. "Estoy dispuesto a trabajar con ustedes de forma leal y transparente, pero no puede ir en detrimento de la propia Comisión, porque necesitamos que sea fuerte. Es importante que todos sepamos cuál es nuestra responsabilidad". Se refería así Barroso al papel que en esta crisis ha jugado el Parlamento, pero sobre todo a quienes ahora exigen, como es el caso de los liberales, que la Cámara pueda exigir la dimisión automática de un comisario si los eurodiputados le retiran por mayoría (dos tercios, indicaban los liberales) su confianza.
Margen de maniobra
Barroso, no obstante, quiso aclarar también que él tiene un reducido margen de maniobra a la hora de seleccionar a los miembros de su equipo (los proponen los Gobiernos) y de repartir la carteras (las negocia con los Estados), para luego, además, someter el paquete en su conjunto al Parlamento. "Algunos Estados han cooperado más que otros. Hay que recalcarlo. La composición de la Comisión no es responsabilidad única mía, sino compartida con el Consejo. Yo he presentado el resultado de una negociación. Quiero que conste en acta. Es el resultado de una transacción, teniendo en cuenta la opinión del Parlamento".
"Lo que yo no puedo cambiar es el principio del equilibrio de poderes entre las instituciones", respondió luego al líder liberal, Garham Watson. Parlamento y Comisión, aliados durante toda la pasada legislatura, coincidieron ayer, negociarán ahora un nuevo acuerdo marco para pactar sus relaciones..