Detenido en Girona un joven acusado de violar a menores
La Policía ha detenido en Girona a un súbdito francés, F. B., de 26 años, acusado de violación y abusos, que utilizó la identidad de un joven argentino de 17 años para que sus presuntos delitos quedaran bajo la jurisdicción de menores. Su delgada complexión y pequeña estatura le permitieron mantener el engaño sin problemas. El imputado tiene antecedentes por delitos sexuales en cuatro países.
Fue la Policía Federal Argentina quien abrió una investigación sobre el caso cuando el joven llamó a la división de Delitos contra Menores desde un centro de acogida catalán. El interlocutor, que s...
La Policía ha detenido en Girona a un súbdito francés, F. B., de 26 años, acusado de violación y abusos, que utilizó la identidad de un joven argentino de 17 años para que sus presuntos delitos quedaran bajo la jurisdicción de menores. Su delgada complexión y pequeña estatura le permitieron mantener el engaño sin problemas. El imputado tiene antecedentes por delitos sexuales en cuatro países.
Fue la Policía Federal Argentina quien abrió una investigación sobre el caso cuando el joven llamó a la división de Delitos contra Menores desde un centro de acogida catalán. El interlocutor, que se hacía pasar por el joven desaparecido, preguntó si todavía tenia cuentas pendientes con la justicia argentina. La investigación, según informaba ayer el Diari de Girona, permitió descubrir la verdadera identidad del detenido, que fue acusado de intentar forzar a tres menores del centro de internamiento de la Generalitat en el que se encontraba. Una de las razones que hizo sospechar a la policía argentina es que el origen humilde del desaparecido, que vivía en un suburbio del sur de Buenos Aires, no concordaba con un menor que hablaba perfectamente español, francés y alemán. El acusado obtuvo los datos del joven que suplantó en un página web de búsqueda de personas desaparecidas.
Los casos de menores inmigrantes sin papeles que intentan ocultar su verdadera edad para eludir la expulsión o la cárcel y permanecer en un centro tutelado son frecuentes. En algunos casos se llegan a practicar pruebas médicas para acreditar su verdadera edad.