Moratinos "confía" en que Turquía no castigue el adulterio
Ankara debate hoy volver a penalizar con cárcel la infidelidad conyugal
El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, manifestó ayer su confianza en que Turquía no apruebe una ley que castigaría con penas de cárcel el adulterio para ambos sexos y cuyo debate empieza hoy en el Parlamento turco. Moratinos alertó a Ankara de que esa ley constituiría un paso "muy negativo" para el proceso de acercamiento de ese país a la Unión Europea.
"Lo que tiene que hacer Turquía es acercarse a todo el acervo de la UE y en temas tan sensibles como éste", dijo Moratinos. Su homólogo británico, Jack Straw, advirtió también de que si el proye...
El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, manifestó ayer su confianza en que Turquía no apruebe una ley que castigaría con penas de cárcel el adulterio para ambos sexos y cuyo debate empieza hoy en el Parlamento turco. Moratinos alertó a Ankara de que esa ley constituiría un paso "muy negativo" para el proceso de acercamiento de ese país a la Unión Europea.
"Lo que tiene que hacer Turquía es acercarse a todo el acervo de la UE y en temas tan sensibles como éste", dijo Moratinos. Su homólogo británico, Jack Straw, advirtió también de que si el proyecto llega a ley, "crearía dificultades para Turquía". Ambos ministros apoyaron fijar en diciembre en la UE una fecha para comenzar las negociaciones de adhesión de ese país de 70 millones de habitantes.
El proyecto de ley, que debe ser aprobado antes del 1 de octubre por el Parlamento turco, responde a un acuerdo entre el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), de tendencia islamista moderada, y el opositor y laico Partido Republicano del Pueblo (CHP). Se enmarca en una reforma del Código Penal, del que el Tribunal Constitucional abolió en 1997 los artículos sobre el adulterio, por considerar que contravenían el principio de igualdad entre sexos. La reforma exime, si alegan ignorancia de que el adulterio constituye delito, a extranjeros, ancianos y analfabetos. Y prevé entre tres meses y tres años de cárcel para el hombre que abandone, tras quedarse embarazada, a la mujer con la que ha convivido.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Michel Barnier, aseguró ayer en Bruselas que "los europeos están muy vigilantes" con los progresos de Turquía en el ámbito del derecho de la mujer. El jefe de la diplomacia gala advirtió de que "hay que evitar pasos atrás".