Ingresan en prisión cinco de los acusados por el incendio del centro comercial de Paraguay

Centenares de personas se congregan en silencio y con velas frente al establecimiento

Cuatro de los seis acusados de homicidio por el incendio de un centro comercial el domingo en Asunción (Paraguay), en el que murieron más de 400 personas, están ya en prisión. Se trata del dueño del establecimiento, Juan Pío Paiva, y tres agentes de seguridad. Su hijo Víctor Daniel, también en la cárcel, culpó ayer de la tragedia, en su declaración ante el juez, a Vicente Ruiz, uno de los gerentes del centro comercial que falleció en el siniestro. Otro guardia está hospitalizado y un séptimo implicado, por omisión de auxilio, cumple arresto domiciliario.

La Fiscalía paraguaya anunció ay...

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Cuatro de los seis acusados de homicidio por el incendio de un centro comercial el domingo en Asunción (Paraguay), en el que murieron más de 400 personas, están ya en prisión. Se trata del dueño del establecimiento, Juan Pío Paiva, y tres agentes de seguridad. Su hijo Víctor Daniel, también en la cárcel, culpó ayer de la tragedia, en su declaración ante el juez, a Vicente Ruiz, uno de los gerentes del centro comercial que falleció en el siniestro. Otro guardia está hospitalizado y un séptimo implicado, por omisión de auxilio, cumple arresto domiciliario.

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La Fiscalía paraguaya anunció ayer que ya no quedan más cadáveres en el interior del hipermercado tres días después de la tragedia. La policía paraguaya avanzó ayer el número de 448 muertos y 409 heridos. Pero el ministro del Interior, Orlando Fiorotto, manifestó a Efe que eran 367 fallecidos. El fiscal Edgar Sánchez, que pertenece al equipo que investiga el siniestro, explicó que hay una gran dificultad en establecer con certeza el número de víctimas. "Las víctimas fueron trasladadas a distintos lugares. Estamos haciendo lo posible para unificar los datos en hospitales y en las morgues", dijo.

Varios centenares de personas, la mayoría del Barrio Trinidad, se concentraron ayer para guardar vigilia frente al edificio siniestrado del centro comercial Ykuá Bolaños. Desde el exterior, el edificio no presenta grandes señales de la tragedia, con la excepción de la rotura de la entrada de cristal y una pared vidriada en uno de los costados. En su interior, se ven rastros de humo y del incendio pero nada que revele la magnitud de lo sucedido.

En una mezcla casi surrealista, ayer frente al centro comercial, entre cantos y rezos de resignación y dolor, surgían gritos y llamamientos de justicia. Es la extraña combinación de sentimientos que embarga a muchos paraguayos. "Queremos justicia. Quienes permitieron esto son unos asesinos. El señor Paiva es un asesino", dijo Osmar, quien perdió a su tía Brígida, que llegó a hacer algunas compras y tiene a su hermano, que trabajaba en la carnicería del centro gravemente herido en el hospital. Otro hermano y un sobrino, quienes también trabajaban en el establecimiento, lograron salvarse.

Osmar estuvo el domingo trabajando para rescatar a las víctimas. "Este señor estuvo más preocupado por quitar los maletines de dinero que en quedarse a ayudar a la gente. Dejó a la gente muriendo adentro. Ni a un animal se lo mata así. Por eso pedimos justicia. Las puertas estuvieron cerradas hasta que los bomberos lograron abrirlas. Pero un guardia quería dispararnos cuando intentábamos abrir las puertas", agregó. "Hasta ayer estuve de luto. Hoy estoy en pie de guerra", dijo Roberto Almirón, director de la Clínica Médica Santa Bárbara. El médico tuvo que clasificar el domingo a quienes iban llegando a su clínica, que como otros muchos centros asistenciales privados abrieron las puertas para recibir a las víctimas. Así se enteró de primera mano que entre los muertos estaba Eric, su hijo mayor de 19 años, y la madre del joven.

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Luis Ayala, bombero voluntario desde hace 22 años fue uno de los primeros en llegar, apenas 10 minutos después de que se produjera el incendio.Ayer confirmó que había signos de que las puertas estaban cerradas. "Nuestro primer trabajo fue hacer aberturas para sacar a la gente que quedó atrapada", indicó.

Pero la explicación definitiva de cómo sucedió todo aún tardará mucho tiempo. La fiscalía cuenta con cuatro meses para esclarecer lo ocurrido y, para ello, hasta Paraguay han viajado expertos extranjeros, de España, Estados Unidos, Colombia y Argentina, para ayudar en la investigación.

Juan Pío Paiva, propietario del centro comercial que ardió en Asunción, ingresa en la prisión de Tacumbu.EFE

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