La OTAN pone en marcha un plan para combatir la trata de blancas

La OTAN va a poner en práctica una política dirigida a acabar con la implicación de sus fuerzas y personal civil asociados en la trata de blancas. "Vamos a hacer todo lo posible para que los soldados no tengan nada que ver con el tráfico de personas", declaró ayer Nicholas Burns, el embajador norteamericano ante la OTAN, al presentar la nueva estrategia. La lucha contra la trata de blancas se extiende a la relación con prostitutas, que será prohibida e ilegalizada.

La esclavitud sexual de mujeres es un azote en todo el mundo, con picos extraordinarios en zonas de conflicto y particularm...

La OTAN va a poner en práctica una política dirigida a acabar con la implicación de sus fuerzas y personal civil asociados en la trata de blancas. "Vamos a hacer todo lo posible para que los soldados no tengan nada que ver con el tráfico de personas", declaró ayer Nicholas Burns, el embajador norteamericano ante la OTAN, al presentar la nueva estrategia. La lucha contra la trata de blancas se extiende a la relación con prostitutas, que será prohibida e ilegalizada.

La esclavitud sexual de mujeres es un azote en todo el mundo, con picos extraordinarios en zonas de conflicto y particularmente llamativos en áreas con presencia de las fuerzas de la OTAN. Un reciente informe de Amnistía Internacional sobre Kosovo, donde la OTAN tiene 23.000 soldados, señalaba que "una actividad de prostitución dirigida a un pequeño mercado local se había convertido en una operación a gran escala basada en el tráfico, esencialmente controlado por redes criminales". Mujeres del sureste de Europa cambian en Kosovo de manos por 3.000 euros para ser convertidas en esclavas sexuales. La ONU estima en 200.000 las mujeres que cada año son forzadas a la prostitución en los Balcanes.

Soldados norteamericanos, franceses, alemanes e italianos desplazados a Kosovo participan en estas operaciones, según las fuentes consultadas por Amnistía, que no pudo encontrar datos de que se les hubiera sometido a procesamiento por tales delitos en sus países de origen. Contra este estado de cosas se manifiesta ahora la OTAN, que hizo ayer pública en Bruselas una nueva política dirigida a acabar con la implicación en estas actividades.