OPINIÓN DEL LECTOR

Trato vergonzoso

El pasado 2 de julio me personé en la Comisaria de Policía de la Alameda de Valencia con el propósito de renovar mi Documento Nacional de Identidad y para ello me aproximé al mostrador, obtuve el número de orden correspondiente y, acto seguido, el policía de servicio en ese mostrador, me indicó que debía esperar mi turno en la calle, cosa que hice, a pesar del calor asfixiante que caía sobre la ciudad, alrededor de 37 grados. Después de un tiempo, decidí volver a entrar para esperar mi turno en el interior, ya que la sala de espera se encontraba totalmente vacía (debido a que el policía no per...

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El pasado 2 de julio me personé en la Comisaria de Policía de la Alameda de Valencia con el propósito de renovar mi Documento Nacional de Identidad y para ello me aproximé al mostrador, obtuve el número de orden correspondiente y, acto seguido, el policía de servicio en ese mostrador, me indicó que debía esperar mi turno en la calle, cosa que hice, a pesar del calor asfixiante que caía sobre la ciudad, alrededor de 37 grados. Después de un tiempo, decidí volver a entrar para esperar mi turno en el interior, ya que la sala de espera se encontraba totalmente vacía (debido a que el policía no permitía el acceso a aquella sala a las personas que nos encontrábamos en el exterior) y no existía, a mi entender, razón alguna para no poder esperar dentro. El policía de servicio me instó de nuevo, con muy malos modos, a que saliese de nuevo.

¿Existe alguna normativa que me impida permanecer en el interior de una institución pública que pagamos todos los contribuyentes? ¿No es inaudito que un funcionario de policía actúe de esta manera?

Por otra parte, he de añadir que entre todas las personas que nos encontrábamos esperando había una mujer embarazada, la cual estuvo a punto de sufrir una lipotimia, debido al fuerte calor y que por fortuna quedo en un susto nada más.

Espero que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y pongan los medios necesarios para que hechos de esta naturaleza no vuelvan a repetirse nunca más, por el bien de los ciudadanos, que, creo yo, nos merecemos más respeto por parte de esos funcionarios cuyos salarios los pagamos todos los contribuyentes.

Espero y deseo que la actitud de prepotencia de este funcionario sea un hecho aislado y como suele decirse, "rectificar es de sabios".

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