Fuenlabrada, Rivas, Aranjuez y Getafe superan el umbral de aviso por ozono
La fuerte radiación solar, la ausencia de viento y las emisiones contaminantes del intenso tráfico registrado en las carreteras de la Comunidad causaron ayer concentraciones altas de ozono en Fuenlabrada, Rivas-Vaciamadrid, Aranjuez y Getafe. Estas localidades superaron el denominado umbral de aviso a la población por concentración de este gas, situado en 180 microgramos por metro cúbico de aire como valor medio en una hora.
Según la Consejería de Medio Ambiente, la red de estaciones de seguimiento de este contaminante registró, entre las las 14.00 y las 15.00, 185 microgramos de...
La fuerte radiación solar, la ausencia de viento y las emisiones contaminantes del intenso tráfico registrado en las carreteras de la Comunidad causaron ayer concentraciones altas de ozono en Fuenlabrada, Rivas-Vaciamadrid, Aranjuez y Getafe. Estas localidades superaron el denominado umbral de aviso a la población por concentración de este gas, situado en 180 microgramos por metro cúbico de aire como valor medio en una hora.
Según la Consejería de Medio Ambiente, la red de estaciones de seguimiento de este contaminante registró, entre las las 14.00 y las 15.00, 185 microgramos de ozono en Aranjuez; a la hora siguiente era Fuenlabrada la que superaba el umbral de aviso, con 209 microgramos; entre las 16.00 y las 17.00, Getafe y Fuenlabrada, con 186 y 224 (el pico más alto en lo que va de año), respectivamente; y entre las 17.00 y las 18.00, Getafe, con 185. Por su parte, Rivas alcanzó, de 18.00 a 19.00, los 193 microgramos por metro cúbico.
Cuando se supera el umbral de aviso a la población, la Administración regional tiene la obligación, en virtud de una directiva europea, de informar a los ciudadanos, a través de los Ayuntamientos afectados, de la presencia de este gas.
El ozono troposférico es un contaminante secundario que se forma a partir de lo contaminantes (óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles) emitidos directamente por los automóviles y las industrias, bajo una atmósfera soleada de primavera o verano y sin viento.
Los efectos que el ozono, en concentraciones elevadas, puede tener para la salud van desde la disminución de la capacidad respiratoria hasta la pérdida de vitalidad.