El Parlamento ha dedicado en su historia apenas el 0,5% de iniciativas a la mujer

Las mujeres ocupan menos de la cuarta parte de los altos cargos del Ejecutivo

El Parlamento vasco no se ha prodigado a lo largo de sus 24 años de historia en los debates sobre cuestiones relacionadas con las mujeres y la igualdad de sexos. Tan sólo el 0,5% de las 19.354 iniciativas que ha tratado desde su creación estaban relacionadas específicamente con la mujer. La actual legislatura está siendo la más prolífica en este campo, con la creación de una ponencia dedicada a estudiar la violencia doméstica y a aportar medidas para combatirla, y con el próximo debate del proyecto de ley sobre Igualdad, que ya tiene muy adelantado el Gobierno.

El total de iniciativas p...

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El Parlamento vasco no se ha prodigado a lo largo de sus 24 años de historia en los debates sobre cuestiones relacionadas con las mujeres y la igualdad de sexos. Tan sólo el 0,5% de las 19.354 iniciativas que ha tratado desde su creación estaban relacionadas específicamente con la mujer. La actual legislatura está siendo la más prolífica en este campo, con la creación de una ponencia dedicada a estudiar la violencia doméstica y a aportar medidas para combatirla, y con el próximo debate del proyecto de ley sobre Igualdad, que ya tiene muy adelantado el Gobierno.

El total de iniciativas parlamentarias relacionadas con la mujer asciende a 99 desde que se constituyó la Cámara en 1980 hasta la actualidad. Arantxa Elizondo, profesora titular de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco (UPV), ha realizado un seguimiento exhaustivo de la actividad parlamentaria para complementarla con diferentes investigaciones sobre la presencia de las mujeres en la política de la comunidad autónoma. Su conclusión es tajante: "El Parlamento vasco se ha preocupado muy poco hasta ahora por los temas relacionados con la mujer".

En las cinco primeras legislaturas se registraron un total de 58 iniciativas, una en la sexta (que acabó antes de tiempo por la debilidad del Gobierno que presidía Juan José Ibarretxe) y en la actual, de momento se han tramitado 40, lo que demuestra que la sensibilidad de los partidos hacia esta cuestión está cambiando. La constitución de la ponencia sobre violencia doméstica y la ley de creación de Emakunde, en 1988, son los hitos de mayor envergadura hasta la actualidad, a falta de concretar la tramitación del proyecto de ley sobre Igualdad.

Dentro de las funciones que cumple el Parlamento -legislativas, impulso, control y firma de convenios-, las 99 iniciativas sobre la mujer se reparten de la siguiente manera: dos legislativas (ley de creación de Emakunde y una reciente proposición de ley presentada por el PP sobre la inclusión del impacto de género en la elaboración de anteproyectos de ley, que no fue aprobada), 26 de impulso, 61 de control y petición de información al Ejecutivo y 10 convenios suscritos.

La evolución de la Cámara de Vitoria en este campo ha sido similar a la de otros legislativos, según Elizondo. "Se puede apreciar cómo, poco a poco, el Parlamento ha ido ampliando su actividad", admite, pero subraya que, cuando hay otro tipo de prioridades políticas, "que es casi siempre", la igualdad o las condiciones de vida de las mujeres desaparecen de la agenda política y su reflejo es nulo en la actividad parlamentaria. Cuando el asunto entra de lleno en la agenda política es a raíz de cuestiones muy actuales, como la violencia doméstica, la discriminación laboral o la democracia paritaria.

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Jesús Loza, secretario del grupo parlamentario del PSE, reconoce que el Parlamento debería haber hecho más y que históricamente tiene una deuda con las iniciativas relacionadas con la igualdad entre lo sexos. "La única manera de progresar es dar ejemplo y el Parlamento debe ser el primero. Es necesario que todos los partidos hagamos autocrítica", indica. Históricamente, han sido los partidos de izquierda los que más sensibilidad han mostrado en la Cámara hacia las iniciativas sobre la mujer, explica Elizondo, pero con el paso de los años ese sentimiento ha llegado a todas las formaciones. "Incluso algunos parlamentarios se especializan en dinamizar los temas relacionados con la igualdad".

La primera oportunidad para hacer la autocrítica de la que habla Loza llegará con el anunciado debate del proyecto de ley sobre Igualdad. Aunque ya han aparecido detractores sobre algunos de los contenidos de esa iniciativa y escépticos sobre la eficacia de la futura norma, la profesora Elizondo cree que el mero hecho de que se debata en el Parlamento tiene "una importancia capital". "El debate trascenderá de los partidos y llegará hasta la opinión pública", confía.

Sobre la paridad en las candidaturas, Elizondo piensa que es una medida positiva y eficaz. "Es muy importante que se establezca la cuota de esta manera, porque hoy por hoy es la única medida para fomentar la presencia política de las mujeres". Además, apunta que el hecho de que haya más mujeres en la vida política en puestos visibles puede generar más respeto social hacia ellas. "Las instituciones deben impulsar ese proceso porque existen barreras muy sutiles y difíciles de detectar que ejercen presión", concluye.

Casi uno de cada tres concejales

La presencia de las mujeres en la política vasca no ha dejado de crecer a lo largo de los últimos años, aunque todavía resta un largo camino por recorrer hasta conseguir la igualdad real. En el ámbito local, de los 250 ayuntamientos de Euskadi sólo 37 tienen alcaldesa (un 14,8%). En cuanto a los concejales (sin contar a los primeros ediles), las mujeres suponen 652 sobre los 2.292 elegidos en las municipales del año pasado, lo que representa un 28,4%.

Según un estudio realizado por la Asociación de Municipios Vascos-Eudel, la mujer tiene una importante presencia como trabajadora en la Administración local. Sin embargo, a medida que aumenta el nivel demográfico del municipio, disminuye. En los consistorios pequeños hay una mayoría de mujeres en los puestos de responsabilidad de carácter técnico, algo más de un 58% por término medio. Este porcentaje de responsabilidad disminuye hasta el 39% cuando el municipio aumenta su número de habitantes.

El mismo estudio explica que esta variación se debe a que, a medida que aumenta el nivel de población, también crece el nivel de los servicios municipales, sobre todo, los relacionados con el urbanismo y la policía local, ámbitos donde los hombres tienen tradicionalmente mayores responsabilidades.

Si la presencia de las mujeres en la política local va subiendo, lo mismo ocurre con el Gobierno vasco, donde dirigen cuatro de los 12 departamentos del actual Gabinete (un 33,3%). Respecto a los altos cargos (directores generales, viceconsejeros y asimilados, incluyendo los representantes territoriales), las mujeres ocupan 41 de los 177 puestos existentes (un 23,1%). Sólo en dos departamentos (Agricultura y Pesca y Transportes y Obras Públicas) ni una mujer tiene un puesto de ese nivel. Por el contrario, la consejería de Cultura, presidida por Miren Azkarate, se acerca casi a la paridad: cinco mujeres sobre once altos cargos (45,4%).

De los 90 cargos de designación parlamentaria nombrados por la Cámara de Vitoria esta legislatura, 39 (un 43,3%) han sido cubiertos por mujeres, según un estudio elaborado por cuatro investigadoras de la UPV, que constata también, con datos de 2002, que las mujeres suponen el 17,9% (48 sobre un total de 267) de los puestos en los órganos de cooperación y coordinación adscritos a los diferentes departamentos del Ejecutivo.

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