Un proyecto que reduce los ingresos por ictus

Disminuir en un 50,1% la mortalidad hospitalaria por ictus cerebral y en un 34,2% la necesidad de ingreso son los logros más destacados de un proyecto de mejora en la calidad asistencial y la gestión clínica, dirigido por José Álvarez Sabín, jefe de la unidad Neurovascular del hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Este trabajo, realizado entre 1992 y 2002, ha consistido en la evaluación de la implantación del Sistema de Atención Especializada y Urgente al Ictus (SAEUI), cuyo objetivo prioritario es mejorar la calidad asistencial a los pacientes con esta patología cerebrovascular. Con tal...

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Disminuir en un 50,1% la mortalidad hospitalaria por ictus cerebral y en un 34,2% la necesidad de ingreso son los logros más destacados de un proyecto de mejora en la calidad asistencial y la gestión clínica, dirigido por José Álvarez Sabín, jefe de la unidad Neurovascular del hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Este trabajo, realizado entre 1992 y 2002, ha consistido en la evaluación de la implantación del Sistema de Atención Especializada y Urgente al Ictus (SAEUI), cuyo objetivo prioritario es mejorar la calidad asistencial a los pacientes con esta patología cerebrovascular. Con tal fin se ha desarrollado un análisis de los costes reales y estimados, así como de los indicadores clínicos al inicio del sistema, de 1992 a 1997, y durante su implementación, desde 1998 hasta el término.

En estos últimos cinco años se estudiaron de forma prospectiva 5.843 pacientes con ictus o infarto cerebral, y se demostró una notable mejora en la calidad asistencial y una reducción significativa en los costes económicos.

Según Álvarez Sabín, con esta iniciativa se ha disminuido la hospitalización evitable, al conseguir reducir en un 34,2% la necesidad de ingreso hospitalario, así como en un 81,8% la de readmisión precoz. El número de días de ingreso fue menor, al disminuir la estancia hospitalaria de forma progresiva y pasar de 18,2 días antes de 1998 a 9,2 días en 2002.

"Hemos observado que la guardia de ictus desarrollada por un neurólogo especializado en patología cerebrovascular es el aspecto que más ha incidido en la reducción de la mortalidad, de la estancia hospitalaria y de la necesidad de ingreso", comentó Álvarez Sabín, profesor asociado de Neurología de la Universidad Autónoma de Barcelona.

En la valoración del impacto económico se ha conseguido con este trabajo reducir en 437 euros el coste real por enfermo. Los beneficios obtenidos revelan una disminución de 1.619 euros en el coste estimado por paciente y de 3.064.496 euros en el coste estimado anual. Durante la implantación del SAEUI también se ha conseguido reducir en un 61% la necesidad de camas hospitalarias por ictus.

El ictus o infarto cerebral es una alteración brusca de la circulación sanguínea que afecta a una región determinada del cerebro. Representa la primera causa de incapacidad física y es responsable de importantes secuelas cognitivas y emocionales en las personas que lo sufren y sobreviven a él.

Se calcula que cada cinco segundos una persona en el mundo padece un ictus, enfermedad que no es exclusiva de las personas de edad avanzada, puesto que uno de cada cuatro de estos episodios aparecen en menores de 50 años.

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