Conmoción en Colombia tras la última matanza de las FARC

La guerrilla asesina a 34 campesinos en una zona paramilitar

"Me encomendé a las ánimas y cerré los ojos", contó ayer a Radio Caracol uno de los supervivientes de la masacre de 34 campesinos. El múltiple crimen ocurrió en una finca del municipio de Tibú, al norte del país en la frontera con Venezuela. Es una zona controlada por los paramilitares en disputa con la guerrilla. Las autoridades y los testigos señalan a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El defensor del Pueblo colombiano, Vólmar Pérez, formuló un llamamiento al Ejército para que redoble sus esfuerzos y garantice la vida de los habitantes de esta zona, "escenario hi...

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"Me encomendé a las ánimas y cerré los ojos", contó ayer a Radio Caracol uno de los supervivientes de la masacre de 34 campesinos. El múltiple crimen ocurrió en una finca del municipio de Tibú, al norte del país en la frontera con Venezuela. Es una zona controlada por los paramilitares en disputa con la guerrilla. Las autoridades y los testigos señalan a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El defensor del Pueblo colombiano, Vólmar Pérez, formuló un llamamiento al Ejército para que redoble sus esfuerzos y garantice la vida de los habitantes de esta zona, "escenario histórico de la confrontación". Pérez lamentó que las organizaciones alzadas en armadas utilicen la violencia irracional. "Hay que prescribir métodos tan absurdos como las masacres", dijo.

En esa dramática entrevista, el testigo -que resultó herido en un hombro-, explicó cómo varios hombres vestidos de militar y fuertemente armados llegaron a la finca a las cinco de la mañana del martes y fueron levantando uno a uno a los jornaleros que dormían en las hamacas. "Les miré como guerrilleros", dijo este campesino que salvó su vida haciéndose el muerto. Los matones ataron las manos de sus víctimas, los arrojaron al suelo y los acribillaron. Dejaron vivas a las mujeres para que lo contaran en el pueblo. La Gabarra, el caserío más cercano a la finca a orillas del río Catatumbo, se halla en una zona disputada por la guerrilla y los paramilitares; estos llegaron en l997 y aplicando el terror desplazaron hacia la serranía de Los Motilones a unidades de las dos principales guerrillas del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las FARC. Las autoridades señalan a estos últimos como posibles responsables de lo ocurrido. Según los campesinos, muchos de ellos dedicados al cultivo de coca, en los últimos días se habían visto partidas de guerrilleros cerca de La Gabarra.

Según el testimonio emitido por Radio Caracol, los guerrilleros gritaron antes de disparar: "Este territorio es nuestro". Las fuerzas de seguridad afirman que la finca es de propiedad de los paramilitares.

Esta nueva matanza tuvo lugar el mismo día en que el Gobierno de Álvaro Uribe declaró abiertos los diálogos con los grupos paramilitares mediante una resolución presidencial. El 1 de julio habrá un acto formal y seis días después cuatro comandantes paras estarán en el Congreso. Según la reglamentación establecida para la zona de ubicación -donde desde ayer se concentran 24 comandantes de las Unidades de Autodefensa de Colombia (AUC)- podrán, con un permiso previo, moverse por el país para atender asuntos relativos al proceso de paz.

En Santa Fe de Ralito, un pequeño caserío en las sabanas de Córdoba, en la región Caribe, epicentro de esta zona, está el comandante del Bloque Norte de las AUC que opera en la zona donde ocurrió la masacre. El defensor del Pueblo asegura que aún no hay elementos de juicio para asegurar que las zonas que dejen los paramilitares serán copadas por la guerrilla.

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Los cadáveres de las víctimas de la matanza en el depósito de cadáveres de La Gabarra.ASSOCIATED PRESS

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