Entrevista:ALEJANDRO JADAD | Director del Centre for Global e-Health Innovation de la Universidad de Toronto

"Internet ayudará a reducir el cáncer y la obesidad"

El médico colombiano Alejandro Jadad, de 40 años, ha estado en el sitio apropiado y en el momento justo varias veces en su vida. En Colombia, mientras estudiaba medicina siendo un adolescente, se convirtió en uno de los mayores especialistas en la planta de coca y asesor de los gobiernos de Colombia y EEUU frente al problema del crack. En el Reino Unido, fue uno de los primeros en hacer su tesis doctoral sobre síntesis del conocimiento en medicina, justo cuando empezaba a explotar el fenómeno de Internet. Desde 1995 vive en Canadá, donde sin dejar de ser médico clínico, educador, teóric...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El médico colombiano Alejandro Jadad, de 40 años, ha estado en el sitio apropiado y en el momento justo varias veces en su vida. En Colombia, mientras estudiaba medicina siendo un adolescente, se convirtió en uno de los mayores especialistas en la planta de coca y asesor de los gobiernos de Colombia y EEUU frente al problema del crack. En el Reino Unido, fue uno de los primeros en hacer su tesis doctoral sobre síntesis del conocimiento en medicina, justo cuando empezaba a explotar el fenómeno de Internet. Desde 1995 vive en Canadá, donde sin dejar de ser médico clínico, educador, teórico de las políticas de salud, epidemiólogo, especialista en anestesia y en cuidados paliativos, se ha ido perfilando como uno de los principales gurús de Internet y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) electrónicas en el campo de la salud. En 2002, la revista Time le identificó como uno de los jóvenes canadienses que cambiaría el mundo en el siglo XXI. Jadad, que habla con un caribeño "acento de culebrón", como dice con ironía, realizó esta entrevista por correo electrónico el pasado 15 de mayo, coincidiendo con la publicación de una edición especial del British Medical Journal sobre comunicación electrónica y cuidados de salud dirigida por él.

"Los buenos pacientes del futuro se parecerán a los que consideramos hoy pacientes difíciles"
"Es hora de invertir más recursos, esfuerzo y talento en actividades de prevención"

Pregunta. ¿Qué cambios ha traído Internet en la forma de entender y practicar la medicina?

Respuesta. Muchos. Tal vez los más importantes han sido la eliminación de las barreras impuestas por la distancia, la compresión del tiempo y la erosión del poder de los profesionales sanitarios y gestores. Aún no sabemos cómo adaptarnos a estos cambios, pero son inevitables.

P. ¿Cómo cabe imaginar el escenario de la salud dentro de una o dos décadas?

R. Es difícil predecirlo, pero espero que al menos el sistema sanitario haya incorporado Internet y las demás TIC que ya tenemos. Con las nuevas herramientas, los pacientes podrían en este momento evaluar los resultados de los tratamientos que reciben, pedir citas, leer sus historias clínicas, el obtener prescripciones automáticamente y comunicarse electrónicamente con los profesionales sanitarios. Esto es particularmente importante en las enfermedades crónicas, como la diabetes, el cáncer o la hipertensión.

P. ¿Se perderá contacto personal?

R. La idea no es reemplazar el contacto personal, sino hacer un uso más eficiente del tiempo y los recursos. Si los ordenadores pueden hacerse cargo de las labores repetitivas y tediosas, entonces los humanos podrán dedicar más tiempo a desarrollar relaciones más fuertes entre sí.

P. ¿Se transformará el cuidado de la salud?

R. De forma revolucionaria. Las mayores transformaciones se verán en un cambio de énfasis de lo que tenemos ahora -un sistema que funciona como una cadena ineficiente de talleres de reparación, con énfasis en los hospitales, en los médicos y en la curación- a un sistema diseñado para adaptarse mejor a las necesidades de las personas, independientemente de quienes sean, dónde estén y qué estado de salud tengan. El nuevo sistema pondrá mas énfasis en los lugares donde se encuentren las personas (escuelas, oficinas, la casa, la calle), en el papel que las personas pueden tener para mejorar su salud, y en los servicios de apoyo (emocional, financiero, informativo).

P. ¿Más medicina preventiva?

R. Hasta ahora, la e-salud como el sistema sanitario en general, se ha enfocado básicamente en el control de enfermedades. Es hora de que invirtamos más recursos, interés, esfuerzo y talento en actividades de prevención y de promoción de salud. Internet y las otras TIC podrán desempeñar un papel muy importante en la reducción del impacto de las epidemias de obesidad, cáncer y enfermedades infecciosas que estamos anticipando. También esperamos que la e-salud se use para dar apoyo a las personas con relación a sus necesidades sanitarias, independientemente de quiénes sean o dónde estén. Hasta ahora, el acceso ha sido más que nada un privilegio. Yo espero que el acceso a los servicios sanitarios a través de recursos tecnológicos sea un derecho de todos.

P. ¿Qué oportunidades ofrece Internet a los médicos?

R. Muchísimas. La más importante es la de poder trabajar más eficientemente con los pacientes y el resto de los ciudadanos como cómplices o socios. También permite a los médicos prestar servicios desde y hacia cualquier sitio, con acceso a la mejor información disponible para guiar sus decisiones.

P. ¿Tienen un nuevo papel los pacientes en la era de Internet?

R. Por supuesto. Los buenos pacientes del futuro serán muy parecidos a los que hoy consideramos pacientes difíciles. Estarán bastante informados; harán preguntas claras y demandarán respuestas honestas y claras; se sentirán cómodos pidiendo segundas opiniones; exigirán tener acceso a sus historias clínicas en todo momento, y esperarán poder ponerse en contacto con sus profesionales sanitarios si lo necesitan. Además, estarán muy informados sobre la calidad de la atención prestada por los profesionales e instituciones sanitarias. El desafío, nuevamente, será para el sistema, que tendrá que hacer esfuerzos genuinos y sin precedentes para adaptarse a una población mas informada y exigente.

P. Muchos enfermos buscan información de salud en Internet. ¿Qué ventajas y riesgos existen?

R. En Canadá, más del 70% de los pacientes tiene acceso a Internet. De ellos, más del 80% la usan para buscar información sobre salud. Esto tiene claras ventajas si la información que encuentran es clara y válida, pero tiene riesgos si es incorrecta o confusa. Muy pocos pacientes tienen la capacidad de discriminar. Esto es particularmente relevante para personas con enfermedades graves y potencialmente mortales, ya que el estrés hace más difícil discernir. Esperar que la información en Internet tenga mejor calidad es imposible, por lo que lo ideal sería que los profesionales sanitarios pudieran tener un menú de sitios de confianza para ofrecer a sus pacientes. A su vez, los pacientes deberían informar a los profesionales sanitarios cuando encuentren información en Internet que pueda influir en sus decisiones.

P. ¿Qué cambios se introducen en la relación médico-paciente?

R. Los más importantes tienen que ver con la posibilidad de tener una relación más equilibrada y basada en mutuo respeto y aprecio, una relación que favorece la toma de decisiones compartidas y que se aleja (a menos que los pacientes lo soliciten) del modelo paternalista que ha prevalecido hasta ahora.

Alejandro Jadad.

Inventar el futuro del sistema sanitario

Pregunta. ¿A qué se dedica el Centre for Global e-Health Innovation que dirige?

Respuesta. A explorar las innovaciones que permitan mejorar la salud de todos a través de las tecnologías de la información y comunicación electrónicas. El centro promueve la colaboración entre personas con experiencia en las ciencias sociales, las humanidades, las ciencias de la salud, la gestión, las ingenierías y miembros del público alrededor de temas de interés común. Es un punto de encuentro para inventar el futuro del sistema sanitario, a través de un proceso liderado por los usuarios.

P. ¿Qué implica trabajar en red?

R. Implica entender que es fundamental que unamos fuerzas y recursos si queremos ayudar a los demás de forma significativa. Significa ser más generosos y abiertos a las posibilidades creadas por el trabajo en grupo; altruistas y ciegos a las barreras políticas, geográficas, culturales y disciplinarias. Significa también poder confiar en otros, lo que no es fácil en el mundo de la salud, desafortunadamente. Aún seguimos siendo prisioneros de nuestra mentalidad parroquial, de nuestra obsesión por competir con los otros, de las barreras políticas y geográficas, y de nuestros sistemas de incentivos que premian el egoísmo, la mediocridad y el individualismo. Los que comprendan que esto debe cambiar y que tengan el coraje y la paciencia para hacerlo, tendrán grandes recompensas.

P. ¿Cuál es su principal interés profesional actualmente?

R. El de promover el desarrollo de esfuerzos globales que nos permitan darle a cualquier persona en el mundo la oportunidad de tener acceso a la información y a los servicios que necesita para ser lo más saludable posible, independientemente de donde esté o quién sea. Es esencial que unamos esfuerzos para darles a nuestros hijos y nietos el sistema sanitario que esperan y merecen.

P. ¿Representan estas tecnologías electrónicas una oportunidad para los menos favorecidos?

R. En teoría sí. En la práctica, sin embargo, corremos el riesgo de que los menos favorecidos se vuelvan aun menos favorecidos, como ha sido el caso en la historia de la humanidad.

Archivado En