Enseñanza quiere aumentar en un 60% los estudiantes de Formación Profesional

El Departamento de Enseñanza quiere recuperar el tiempo perdido e impulsar de una vez por todas las modernización y también la normalización de los estudios de Formación Profesional de Cataluña. El nuevo plan, que empezará su andadura en el próximo curso 2004-2005 con la ampliación de 70 nuevos ciclos formativos por todo el territorio catalán, prevé, entre otras cosas, un aumento del 60% de los jóvenes que optan por estos estudios hasta alcanzar la cifra de 100.000 cuando finalice la legislatura.

El proyecto se lleva a cabo conjuntamente con el Departamento de Trabajo y el de Universida...

El Departamento de Enseñanza quiere recuperar el tiempo perdido e impulsar de una vez por todas las modernización y también la normalización de los estudios de Formación Profesional de Cataluña. El nuevo plan, que empezará su andadura en el próximo curso 2004-2005 con la ampliación de 70 nuevos ciclos formativos por todo el territorio catalán, prevé, entre otras cosas, un aumento del 60% de los jóvenes que optan por estos estudios hasta alcanzar la cifra de 100.000 cuando finalice la legislatura.

El proyecto se lleva a cabo conjuntamente con el Departamento de Trabajo y el de Universidades y pretende impulsar las relaciones de los estudiantes con las empresas y facilitar el acceso y la obtención de títulos universitarios a los alumnos de los ciclos formativos superiores, tal como ya había planeado en su momento el anterior equipo del Gobierno de CiU.

La consejera Marta Cid, acompañada por el director general de Formación Profesional y Educación Permanente, Jordi Francí, señaló que otros de los objetivos del impulso de la formación profesional es mejorar su calidad, responder a las necesidades de la economía competitiva y dotarla, además, del mismo prestigio social que tiene en el resto de Europa. Las actuaciones previstas por el plan son, entre otras, promocionar la participación de otros organismos en el desarrollo del sistema de cualificaciones, establecer convenios de colaboración con empresas, crear una red de centros integrados que acrediten las competencias adquiridas a través de la experiencia laboral, y potenciar las prácticas en centros de trabajo de otros países.

"Este proyecto es una inversión por el déficit histórico de titulaciones de formación profesional en Cataluña, pero también es una forma de asegurar el futuro de los estudiantes", explicó ayer Francí, quien subraya que "muchos empresarios contratarían a más técnicos, pero el problema es que no los encuentran". Lo cierto es que el porcentaje de titulados en formación profesional es muy escaso, muy inferior al de otros países europeos, debido por una parte "al mayor prestigio del sector servicios que el industrial". Francí no oculta que el aumento de técnicos "es una necesidad de nuestro tejido productivo".