Sanidad cifra en 800 las muertes por la ola de calor el pasado verano

La ola de calor del verano pasado fue mucho más mortífera de lo que las autoridades sanitarias del anterior Gobierno de la Generalitat admitieron. Las temperaturas extremas causaron unas 800 muertes, dijo ayer la consejera de Sanidad, Marina Geli, quien acusó al Gobierno de CiU de "haber dibujado un país idílico y nada realista" al atribuir a la intensa canícula "menos de 10 muertes".

Geli aseguró que las cifras reveladas ayer se desprenden de estudios realizados sobre las muertes ocurridas entre junio y agosto de 2003. Pese al acusado incremento de fallecimientos registrados en los mes...

La ola de calor del verano pasado fue mucho más mortífera de lo que las autoridades sanitarias del anterior Gobierno de la Generalitat admitieron. Las temperaturas extremas causaron unas 800 muertes, dijo ayer la consejera de Sanidad, Marina Geli, quien acusó al Gobierno de CiU de "haber dibujado un país idílico y nada realista" al atribuir a la intensa canícula "menos de 10 muertes".

Geli aseguró que las cifras reveladas ayer se desprenden de estudios realizados sobre las muertes ocurridas entre junio y agosto de 2003. Pese al acusado incremento de fallecimientos registrados en los meses estivales -el exceso de mortalidad llegó a superar en un 53% los valores registrados el verano anterior-, CiU consideró que sólo cinco defunciones estaban relacionadas

directamente con el calor. La cifra coincidía con la del Ministerio de Sanidad, que atribuyó a las elevadas temperaturas tan sólo 141 muertes en toda España, cinco de ellas en Cataluña.

La consejera de Sanidad acusó ayer al anterior Gobierno autonómico de ocultar las cifras reales y destacó la "transparencia" del actual Ejecutivo al desvelar el verdadero alcance de la ola de calor. De acuerdo con los informes sobre defunciones, durante el verano pasado murieron 11.209 personas en Cataluña frente a las 8.812 del año anterior. Las urgencias hospitalarias aumentaron el 7,5% en julio y agosto del año pasado respecto al mismo periodo de 2003.

Ancianos y crónicos

Geli dijo ayer que la mayoría de las 800 muertes atribuidas a la canícula eran personas ancianas con enfermedades crónicas, como bronquitis o cardiopatías, que vieron fatalmente agravado su estado de salud.

El diputado de CiU Francesc Sancho negó ayer que el anterior Ejecutivo ocultara las cifras reales e instó a la consejera Geli a "presentar una autopsia de las 800 personas que, según afirma, murieron por la ola de calor". Sancho aseguró que el balance de CiU, que contabilizaba los fallecimientos por golpe de calor, estaba "avalado por las autopsias realizadas por los forenses oficiales del Departamento de Justicia".

Geli hizo públicos estos controvertidos datos durante la presentación de un dispositivo de atención que se pondrá en marcha el próximo 1 de junio para hacer frente a un posible nuevo episodio de calor extremo durante el próximo verano. El plan va dirigido a los colectivos más frágiles ante el calor: ancianos que viven solos, enfermos crónicos y discapacitados.

Sanidad ha instado a los centros de salud y los servicios sociales municipales a elaborar un censo de pacientes vulnerables y ancianos que viven solos. En caso de que se alcancen temperaturas sostenidas de más de 30 grados, se activarán recursos de emergencia y se trasladarán los pacientes ingresados en las áreas más refrigeradas. Geli admitió que muchos hospitales, ambulatorios y geriátricos carecen de sistemas de refrigeración y anunció un plan para dotar progresivamente de aire acondicionado a todos estos centros.