Un hombre mata a una mujer en un piso de Barcelona y se suicida

El homicida avisó al servicio de urgencias del 061 de que había cometido el crimen

Un hombre, M. P. L., de 36 años, dio muerte a una mujer, M. C. G. R., de 40, ayer por la tarde en una vivienda de la ciudad de Barcelona y después se suicidó ahorcándose en la terraza interior del piso. Anoche, la relación entre las dos personas no estaba clara pero la la sucesión de hechos avalaba la hipótesis de que se trata de un caso de violencia machista. Según los vecinos, M. P. L. acudía periódicamente al piso, donde vive un tío suyo, a regar y cuidar las plantas, a las que era gran aficionado. A la mujer, nadie la conocía entre el vecindario. Con ésta son al menos 24 las mujeres muerta...

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Un hombre, M. P. L., de 36 años, dio muerte a una mujer, M. C. G. R., de 40, ayer por la tarde en una vivienda de la ciudad de Barcelona y después se suicidó ahorcándose en la terraza interior del piso. Anoche, la relación entre las dos personas no estaba clara pero la la sucesión de hechos avalaba la hipótesis de que se trata de un caso de violencia machista. Según los vecinos, M. P. L. acudía periódicamente al piso, donde vive un tío suyo, a regar y cuidar las plantas, a las que era gran aficionado. A la mujer, nadie la conocía entre el vecindario. Con ésta son al menos 24 las mujeres muertas en lo que va de año en España a manos de sus maridos, novios o ex compañeros.

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El hombre estaba bajo una orden judicial de alejamiento de otra mujer y tenía un antecendete policial por intento de asesinato, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía citadas por Efe. Las mismas fuentes precisaron que tanto la orden de alejamiento como el antecedente policial datan del año pasado.

Sobre las 19 horas de ayer, el servicio del urgencias del 061 recibió una llamada de un hombre en la que anunciaba que acabada de matar a su compañera y que, tras colgar el teléfono, iba a suicidarse. Los responsables del 061 se pusieron en contacto con la Jefatura de Policía para comunicarles la noticia. Desplazado un equipo al lugar indicado por el hombre, un entresuelo de la calle Cerdenya, los agentes encontaron dos cadáveres, el del presunto asesino ahorcado y el de su compañera, muerta por asfixia, según la versión policial.

Otra versión recogida en el lugar de los hechos señalaba que el 061 localizó a la madre del presunto homicida y le explicó el caso. Ésta envió a otro hijo suyo al piso del tío para ver qué había sucedido. Una vez allí, tras llamar insistentemente a la puerta y no responder nadie, un vecino le dejó pasar a su piso y, desde éste, pudo acceder a la vivienda de su familiar, donde encontró los dos cadáveres antes de que llegara la policía.

Los vecinos de la casa donde se produjo el crimen, un edificio situado en un extremo del tranquilo barrio de Gràcia, estaban ayer conmocionados y explicaron que el presunto homicida se comportaba de manera educada y correcta. Cuidada de su tío, que vive solo en el piso. El supuesto homicida, añadió una vecina, trabajaba de cocinero y había padecido depresiones. Ningún vecino conocía a la mujer, no sabían nada de ella y no la habían visto nunca.

Guardia civil libre

El comandante de la Guardia Civil R.S.S., de 44 años, detenido el fin de semana por presunto maltrato a su compañera sentimental, ha sido puesto en libertad sin cargos tras declarar en el juzgado de Quintanar de la Orden (Toledo). La titular del juzgado citó ayer a declarar al comandante y a su compañera, quien no presentó cargos contra él. Tampoco lo hizo el fiscal. El caso aún no está cerrado, a la espera del informe forense. Al parecer, la mujer tiene lesiones en un costado producidas al caer empujada por el hombre. Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del sábado, tras una verbena en el cerro de la ermita de San Isidro, donde el oficial se había tomado unas copas.

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