Los sindicatos y la SEPI ponen fin al conflicto del astillero Izar

Los representantes de los trabajadores en la empresa Izar dieron anoche por finalizado el conflicto de astilleros, al cerrar un acuerdo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), propietaria del astillero. Los sindicatos aceptaban así la solución propuesta por el servicio interconfederal de mediación y arbitraje, al que habían acudido para intentar dar salida a un conflicto prolongado durante más de un año, en que se ha negociado sin éxito el convenio colectivo de la empresa.

Las partes han pactado un convenio de transición para 2003 y 2004, con una subida salarial ...

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Los representantes de los trabajadores en la empresa Izar dieron anoche por finalizado el conflicto de astilleros, al cerrar un acuerdo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), propietaria del astillero. Los sindicatos aceptaban así la solución propuesta por el servicio interconfederal de mediación y arbitraje, al que habían acudido para intentar dar salida a un conflicto prolongado durante más de un año, en que se ha negociado sin éxito el convenio colectivo de la empresa.

Las partes han pactado un convenio de transición para 2003 y 2004, con una subida salarial del 2,5% más un 0,8% ligado a la productividad para 2003. En 2004, el aumento se fija en el 2,5% más el 0,7%. Los sindicatos expresaron ayer su satisfacción por el nuevo talante de diálogo de los representantes de la SEPI, ahora presidida por Enrique Martínez Robles.

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Más allá de este acuerdo, la Comisión Europea tiene previsto exigir hoy a Izar la devolución de alrededor de 300 de los 515 millones de euros recibidos de fondos públicos en 1999 y 2000 para sostener su viabilidad. Bruselas cree que aquellas cantidades son ayudas de Estado incompatibles con el mercado único. Pedro Solbes, vicepresidente y ministro de Economía y hasta el mes pasado miembro de la Comisión, reconoció ayer que las ayudas eran "ilegales" y que resultará muy difícil convencer a sus antiguos compañeros de que renuncien a exigir su devolución.

"Izar es un asunto difícil, porque en 1997 se nos dieron las últimas ayudas posibles a los astilleros y desde entonces hasta 2000-2001 se han seguido dando ayudas de forma no comunicada y, por lo tanto, ilegales", declaró Solbes antes de reunirse con el comisario de Competencia, Mario Monti.

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