Polémica sanitaria sobre las antenas

"Salvo que estén mal instaladas, las antenas de telefonía móvil, tal como hoy funcionan, no está acreditado que supongan ningún peligro para la salud de las personas", asegura el abogado Luis Castro. Sin embargo, siguen apareciendo casos que relacionan la salud (mala) con las antenas.

Mientras se elaboraba este reportaje, llegó esta carta a Ciberp@ís, de Juan: "El 1 de abril de 2004 escuché ruidos en la azotea de mi vivienda y vi como unos operarios de mono azul instalaban unas barras metálicas en la pared de la caseta del ascensor. Pregunté el motivo y me contestaron que eran pa...

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"Salvo que estén mal instaladas, las antenas de telefonía móvil, tal como hoy funcionan, no está acreditado que supongan ningún peligro para la salud de las personas", asegura el abogado Luis Castro. Sin embargo, siguen apareciendo casos que relacionan la salud (mala) con las antenas.

Mientras se elaboraba este reportaje, llegó esta carta a Ciberp@ís, de Juan: "El 1 de abril de 2004 escuché ruidos en la azotea de mi vivienda y vi como unos operarios de mono azul instalaban unas barras metálicas en la pared de la caseta del ascensor. Pregunté el motivo y me contestaron que eran para poner más antenas de telefonía; les pregunté si disponían de permiso municipal y contestaron que no hacía falta. Desde agosto de 1996 hay cuatro antenas de telefonía móvil en la azotea del edificio donde vivimos. Avisé inmediatamente al Ayuntamiento de Castelldefels y me confirmaron que Telefónica Móviles no había sido autorizada -ni tan siquiera había pedido permiso- para la actividad relacionada con esas antenas en el municipio, y que que si les permitía acceder a mi terraza enviarían a un inspector para que iniciase el expediente correspondiente. Así lo hice, vino el inspector y sacó fotografías de la instalación. Al día siguiente, 2 de abril, aparecieron más operarios e instalaron dos antenas más, de dimensiones mayores que las antiguas".

El lector de Castelldefels asegura que desde entonces él y su esposa empezaron a sufrir permanentes dolores de cabeza. Cambiaron de residencia y los dolores desaparecieron.

La denuncia de Juan surtió efecto. En menos de dos semanas, las antenas fueron retiradas y su comunidad de vecinos ha iniciado los trámites para rescindir el contrato que tiene con la operadora.

Fuentes de Telefónica Móviles han asegurado a Ciberp@ís que se cambiaron las antenas por unas más modernas por cuestión de mantenimiento, pero que la emisión no varió en absoluto.

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