LA POSGUERRA DE IRAK

Un grupo exige apoyo a su causa para liberar a tres italianos

Roma

"Una gran manifestación en vuestra capital para protestar contra la guerra, en el plazo de cinco días". Ésa fue la condición impuesta ayer a toda Italia por el grupo iraquí Brigadas Verdes de Mahoma, que mantiene secuestrados desde hace dos semanas a tres guardaespaldas italianos. El grupo, que ya asesinó a un rehén, hizo llegar a la televisión Al Arabiya, de Dubai, un vídeo con imágenes de sus tres prisioneros acompañado de una nota con las exigencias para liberarles.

Los tres italianos aparecían comiendo, sentados en el suelo ante una mesa baja. Vestían túnicas blan...

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"Una gran manifestación en vuestra capital para protestar contra la guerra, en el plazo de cinco días". Ésa fue la condición impuesta ayer a toda Italia por el grupo iraquí Brigadas Verdes de Mahoma, que mantiene secuestrados desde hace dos semanas a tres guardaespaldas italianos. El grupo, que ya asesinó a un rehén, hizo llegar a la televisión Al Arabiya, de Dubai, un vídeo con imágenes de sus tres prisioneros acompañado de una nota con las exigencias para liberarles.

Los tres italianos aparecían comiendo, sentados en el suelo ante una mesa baja. Vestían túnicas blancas y les había crecido la barba. Mostraban un aspecto relativamente saludable. "Os aseguramos", decía el comunicado, "que daremos prueba de buena fe y les liberaremos si simpatizáis con nuestra causa, mostráis vuestra solidaridad y rechazáis públicamente la política de vuestro primer ministro celebrando una gran manifestación en vuestra capital".

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Y seguía: "Está clarísimo, sin sombra de duda, que quien os guía es un siervo a las órdenes de su patrón y no os presta ninguna atención. Os decimos que las personas detenidas son criminales de guerra y guardias privados que [Silvio] Berlusconi mantiene a sueldo para velar por la seguridad de sus patrones". Los tres secuestrados, Salvatore Stefio, Umberto Cupertino y Maurizio Agliana, al igual que el asesinado Fabrizio Quattrocchi, trabajaban como vigilantes armados para una sociedad estadounidense. Sobreimpresa sobre el vídeo se leía la frase: "Los hemos detenido porque espiaban".

El Ministerio de Asuntos Exteriores italiano señaló que se estudiaba el vídeo para intentar descubrir detalles sobre la situación de los secuestrados. Las familias de los rehenes, a las que el Gobierno había sugerido la semana pasada que la liberación era inminente, reaccionaron con desánimo, pero valoraron positivamente las imágenes que parecían demostrar que los suyos seguían vivos.

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