Cuajada con marchamo andaluz

Andalucía produce el 70% de la leche de cabra española, una circunstancia que está siendo aprovechada por la empresa Lácteos Caprinos para convertir en negocio una magnífica materia prima. Sus instalaciones del municipio de Campillo de Arenas (Jaén), inauguradas hace dos años, produjeron el último año 1.000 toneladas de cuajada congelada, que se exporta primordialmente a Francia, Italia y, en una cantidad aún testimonial, se comercializa en España. La cuajada se vende a los industriales queseros ensacada, como antesala de lo que más tarde se convertirá en los codiciados quesos de cabra.
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Andalucía produce el 70% de la leche de cabra española, una circunstancia que está siendo aprovechada por la empresa Lácteos Caprinos para convertir en negocio una magnífica materia prima. Sus instalaciones del municipio de Campillo de Arenas (Jaén), inauguradas hace dos años, produjeron el último año 1.000 toneladas de cuajada congelada, que se exporta primordialmente a Francia, Italia y, en una cantidad aún testimonial, se comercializa en España. La cuajada se vende a los industriales queseros ensacada, como antesala de lo que más tarde se convertirá en los codiciados quesos de cabra.

Lácteos Caprinos es una sociedad creada por Pedro Mantilla y Francisco Sainz, que ya tenían una fábrica similar en Piedra Buena (Ciudad Real) y que aterrizaron en Campillo de Arenas aprovechando el carácter estratégico del emplazamiento, las facilidades que concede su Ayuntamiento para instalarse en el polígono industrial y el apoyo financiero de Inverjaén, la sociedad de capital riesgo que participa en el accionariado de la empresa. En Inverjaén participan como socios públicos, entre otros, el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y la Diputación de Jaén.

La empresa tiene la capacidad de producir al año 1,3 millones de kilos de cuajada

La sociedad se constituyó en febrero de 2001 por accionistas privados en un 66,6%, compuestos por los gestores de Quesos Aldonza y Don Ismael, SL, una de las principales firmas del sector de Castilla-La Mancha y España, mientras que Inverjaén aportó el 33,3%, lo que supone su mayor participación en un proyecto desde que esta sociedad se constituyó en 1992.

Pedro Mantilla reconoce que el emplazamiento de Campillo de Arenas se eligió por ser el epicentro de las principales comarcas productoras de leche de cabra en Andalucía, las vegas de Granada y Córdoba, la comarca de Antequera y la Sierra Sur jiennense. "Tuvimos una buena acogida de las autoridades locales, disponibilidad de terrenos a precios asequibles, buenas comunicaciones y el apoyo financiero de Inverjaén", señala el empresario, tras recordar que la firma invirtió unos tres millones de euros en la fábrica de Campillo de Arenas.

La nueva industria, proyectada por la consultora Ingeser, tiene una superficie de unos 5.000 metros cuadrados junto a la autovía Bailén-Motril y una capacidad de producción anual de 1,3 millones de kilos de cuajada. El sistema de recepción y tratamiento de la materia prima, así como el proceso de elaboración y envasado, se realiza en unas condiciones higiénicas óptimas, dotando al producto final de la máxima calidad.

El último año se incorporó una nueva línea de estandarización para elaborar cuajada o un queso bajo en calorías. También está en proyecto la fabricación de crema de leche de cabra, utilizada para producir mantequilla y diversas variedades de queso.

La producción permitió la creación de seis puestos de trabajo directos, aunque la empresa asegura que su mayor incidencia sobre el empleo en la comarcas de Sierra Sur y Sierra Mágina es la promoción de ganado caprino.

Lácteos Caprinos ha puesto en marcha esta industria para satisfacer la creciente demanda en España y en el extranjero de productos lácteos tradicionales y de calidad obtenidos a partir de leche de cabra. Más del 60% del mercado mundial está en Francia, por la importancia extraordinaria de los quesos de cabra de pasta blanda en el país vecino.

Italia es un mercado en progresión creciente, en mayor medida que España, donde la tradición de quesos de pasta enzimática hace que el mercado español no guarde proporción con la importancia de la producción de leche de cabra en España.

Mercado que crece

Existen también pequeños mercados en otros países de Europa y América, alguno de los cuales, aunque todavía pequeño en términos cuantitativos, está experimentando un crecimiento acelerado. No obstante, Pedro Mantilla señala que existe una tendencia hacia un aumento de consumo en los productos derivados de la leche de cabra.

A pesar de su corta andadura, Lácteos Caprinos está ya en poder de importantes galardones. El año pasado fue premiada en el certamen de creación de empresas Emprende 2003 que organiza la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) en colaboración con la Consejería de Empleo. También el año pasado fue la ganadora de la cuarta edición del certamen de innovación empresarial convocado por la Diputación de Jaén, en la categoría de mejor iniciativa empresarial.

La Corporación jiennense valoró que Lácteos Caprinos "ha logrado dinamizar, mejorar y modernizar el sector ganadero provincial". La firma recibió en 2003 una subvención de la Zona de Acción Especial (ZAE) para generar y consolidar el empleo.