Bono se despide de Castilla-La Mancha tras 21 años de presidente
José Bono presidió ayer en Toledo su ultima reunión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha después de 21 años. No quiere hablar de despedida porque su compromiso con Castilla-La Mancha es "indisoluble", si bien se muestra ilusionado con su nuevo encargo como ministro de Defensa. Afronta esa responsabilidad "con sentido común, amor a España y sentimiento patriótico", porque según dijo, "lo verdaderamente patriótico es trabajar por el bienestar de los españoles".
Arropado por todos sus consejeros y personal de confianza, repitió en varias ocasiones que asume su nueva responsabilida...
José Bono presidió ayer en Toledo su ultima reunión del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha después de 21 años. No quiere hablar de despedida porque su compromiso con Castilla-La Mancha es "indisoluble", si bien se muestra ilusionado con su nuevo encargo como ministro de Defensa. Afronta esa responsabilidad "con sentido común, amor a España y sentimiento patriótico", porque según dijo, "lo verdaderamente patriótico es trabajar por el bienestar de los españoles".
Arropado por todos sus consejeros y personal de confianza, repitió en varias ocasiones que asume su nueva responsabilidad con "ilusión y sin tristeza". "Seré ministro de Defensa porque quiero, porque José Luis Rodríguez Zapatero ha querido, los españoles han votado en la dirección del cambio y del progreso, y porque a Castilla-La Mancha sólo le derivan beneficios". "Me hace ilusión, ya eran 21 años como presidente de Castilla-La Mancha y probar a ver si sale bien, me hace ilusión, no lo voy a negar", dijo, aunque sí reconoció cierta melancolía. Añadió que llega al Ministerio de Defensa "libre, ligero de equipaje y sin compromisos con nadie".