El Parlamento aún no ha renovado a sus miembros en el consejo de la UPV
Ocho de los nueve miembros designados por el pleno del Parlamento vasco en marzo de 2002 para el Consejo Social de la Universidad del País Vasco (UPV) siguen sin ocupar sus puestos dos años después de su elección. Problemas de incompatibilidad en dos de los casos han retrasado los trámites, pero el resto de las personas designadas cumplen con todos los requisitos y continúan esperando.
El Parlamento subsanó estas incompatibilidades el pasado mes de octubre, pero más de cinco meses después el Gobierno sigue sin elaborar el decreto para su nombramiento.
El Consejo Social de la UPV ...
Ocho de los nueve miembros designados por el pleno del Parlamento vasco en marzo de 2002 para el Consejo Social de la Universidad del País Vasco (UPV) siguen sin ocupar sus puestos dos años después de su elección. Problemas de incompatibilidad en dos de los casos han retrasado los trámites, pero el resto de las personas designadas cumplen con todos los requisitos y continúan esperando.
El Parlamento subsanó estas incompatibilidades el pasado mes de octubre, pero más de cinco meses después el Gobierno sigue sin elaborar el decreto para su nombramiento.
El Consejo Social de la UPV es el órgano de gobierno universitario que garantiza la participación de la sociedad vasca en la Universidad. Entre sus funciones destacan las de proponer al Gobierno la creación y supresión de facultades, instrumentar políticas de becas, ayudas y créditos a los estudiantes, acordar modificaciones de plantilla, aprobar el presupuesto anual y supervisar el rendimiento de los servicios que presta la universidad.
El Consejo está integrado por 30 miembros, de los que doce representan a la Junta de Gobierno de la Universidad, nueve son designados por el Parlamento (pero no tienen porque ser parlamentarios), tres por las juntas generales, tres por los sindicatos y otros tres por la confederación empresarial. De los nueve de la Cámara vasca sale el presidente del Consejo.
En marzo de 2002, el pleno del Parlamento renovó a los miembros que tenía en el Consejo, algo que se hace cada cuatro años. Los partidos se pusieron de acuerdo y sacaron adelante una plancha con nueve nombres. El 27 de marzo de 2002 se envió la certificación con las designaciones a la vicepresidencia del Ejecutivo, que es la que debe formalizar los nombramientos a través de un decreto. El 10 de mayo de ese mismo año se designó presidente del Consejo Social a José Mendia. El resto de los nombramientos se paralizó porque Iñaki Ortega y Ángel Toña incurrían en alguna incompatibilidad. El 15 de noviembre de 2002 el Parlamento aprueba que el resto de los miembros de la plancha no tiene ningún problema de inelegibilidad para el desempeño de sus funciones en el Consejo, pero el caso es que el tiempo pasa y no se realiza el nombramiento. Por lo tanto, no pueden acudir a las reuniones del órgano para el que fueron elegidos. Definitivamente, en octubre del año pasado, Ortega y Toña son sustituidos por Iñaki Oyarzabal y Ana María Deusto Porset, con lo que el problema quedó resuelto, pero todos siguen a la espera.
Un portavoz del Consejo confirmó que este órgano aguarda a que se produzca la renovación efectiva de los miembros del Parlamento, ya que la situación de incertidumbre ha creado algunos problemas, aunque el Consejo ha sacado el trabajo adelante.