Los colegios públicos acaparan el 70% de las matrículas de niños inmigrantes escolarizados

"La escuela estatal se está convirtiendo en la escuela de los pobres". Un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) resalta que los colegios públicos de la Comunidad Valenciana acogen siete de cada diez inmigrantes matriculados. Con 37.500 estudiantes foráneos, la valenciana es la tercera autonomía en alumnado extranjero por detrás de Madrid y Cataluña, con un 12,34% del total nacional. El colectivo con más dificultad de adaptación, en el plano lingüístico y en el cultural, es el africano que ya significa el 12,2% de los inmigrantes escolarizados.

Los estudiantes surameric...

"La escuela estatal se está convirtiendo en la escuela de los pobres". Un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) resalta que los colegios públicos de la Comunidad Valenciana acogen siete de cada diez inmigrantes matriculados. Con 37.500 estudiantes foráneos, la valenciana es la tercera autonomía en alumnado extranjero por detrás de Madrid y Cataluña, con un 12,34% del total nacional. El colectivo con más dificultad de adaptación, en el plano lingüístico y en el cultural, es el africano que ya significa el 12,2% de los inmigrantes escolarizados.

La escuela estatal acoge a los extranjeros con menos recursos y más distancia cultural

Los estudiantes suramericanos, con un 44,2%, y los africanos, con 12,2%, acaparan el mayor número de plazas en los colegios valencianos. Otro colectivo que aglutina un importante número de matrículas es el procedente de la Unión Europea, con un 18,6%, y del resto de Europa, con un 19,3%. Sin embargo, el alumnado inmigrante está desigualmente repartido, de forma que la escuela estatal pública acoge esencialmente a los extranjeros con menor nivel económico y mayor distancia cultural.

El estudio Inmigración en España ha dado la voz de alarma por la elevada concentración de los niños extranjeros en los colegios públicos. Los datos referidos a la matriculación extranjera en la Comunidad Valenciana, recabados por Funcas, son elocuentes. Durante el curso 2002-2003, en la etapa infantil, el 72,9% de los extranjeros acudía a los centros estatales frente al 23,6% de los foráneos que se matriculó en privados. La primaria es un calco del anterior ciclo; mientras el 83,7% del alumnado extranjero fue a la privada, el 30% se matriculó en la pública. Por lo que respecta a la ESO, el 69,3% de la colonia escolar extranjera asistió a centros públicos frente al 24,6% de la privada.

Según el estudio de Funcas, la nueva coyuntura escolar derivada del desembarco en las aulas de los niños inmigrantes "ha alejado" no sólo a los padres sino también a los profesionales de la educación de los centros públicos.

De acuerdo al panorama dibujado por el informe de Funcas, los alumnos procedentes de países ricos, singularmente de Estados Unidos y el norte de Europa, eluden la escuela pública para cursar sus estudios "invariablemente" en colegios privados, generalmente bilingües. En el otro lado, se sitúa el alumnado inmigrante, que se define por sus escasas posibilidades económicas y una cultura diferente a la occidental.

Los sindicatos CC OO y UGT han denunciado que la Administración central y autonómica no ha tomado cartas en un asunto que comienza, en su opinión, a adoptar tintes "muy preocupantes". Manolo Picó, secretario de la Federación de Educación del País Valenciano de CC OO, alerta de que se está produciendo "un efecto de guetización" de los colegios públicos, tanto en primaria como en secundaria. Picó censura la inexistencia de un plan para fomentar la integración de los escolares extranjeros. De la misma opinión es la presidenta de la Federación provincial de Alicante de Padres y Madres, Pepa Sánchez. "La Consejería de Educación no aporta los medios ni el profesorado necesario para atender a esta comunidad", dice Sánchez.

Miguel Asensi, secretario de Acción Sindical de Federación de Educación de UGT, apunta como alternativa para impulsar la integración de los inmigrantes la creación de un programa de inmersión, financiado con fondos públicos, en el que cada estudiante sería tratado en función de sus características y sus circunstancias. Otra figura necesaria, según el dirigente sindical, es la del mediador cultural.