ELECCIONES 2004 | Cataluña

CiU busca consuelo para su exiguos resultados en la contundente derrota del Partido Popular

Los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) tuvieron que refugiarse ayer en la derrota del Partido Popular (PP) para encontrar una pizca de consuelo a su exiguo resultado. Los nacionalistas catalanes bajan hasta 10 diputados, cinco menos que en la actualidad, aunque sus votos pueden ser muy convenientes para la estabilidad parlamentaria del Gobierno del PSOE. El candidato, Josep Antoni Duran Lleida, se apresuró a ofrecerse a José Luis Rodríguez Zapatero como garantía de la gobernabilidad en España.

Con todo, CiU no tuvo ayer demasiados motivos para la alegría. Los tres partidos del Gobi...

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Los dirigentes de Convergència i Unió (CiU) tuvieron que refugiarse ayer en la derrota del Partido Popular (PP) para encontrar una pizca de consuelo a su exiguo resultado. Los nacionalistas catalanes bajan hasta 10 diputados, cinco menos que en la actualidad, aunque sus votos pueden ser muy convenientes para la estabilidad parlamentaria del Gobierno del PSOE. El candidato, Josep Antoni Duran Lleida, se apresuró a ofrecerse a José Luis Rodríguez Zapatero como garantía de la gobernabilidad en España.

Con todo, CiU no tuvo ayer demasiados motivos para la alegría. Los tres partidos del Gobierno catalán salen reforzados de las urnas, sobre todo Esquerra Republicana, su más directo competidor en el espacio nacionalista, que se queda a solo dos escaños de CiU.

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En la sede electoral de CiU, situada en el hotel Majestic de Barcelona, los aplausos tardaron en oírse. Hasta que, pasadas las 22.30, apareció el candidato, Josep Antoni Duran Lleida, los cerca de 200 simpatizantes nacionalistas congregados contemplaban circunspectos y silenciosos el goteo de datos. Y es que la decena de escaños supone el segundo peor resultado en la historia de Convergència i Unió en unas elecciones generales (en 1979 tuvo ocho diputados) y confirma su progresivo declive.

Sólo serán 10 escaños, pero los suficientes para que CiU tenga una llave de la mayoría parlamentaria: pero a diferencia de 1996, es sólo una llave entre otras varias posibles entre las que puede elegir el PSOE. Duran ya anunció que la piensa utilizar -"nosotros queremos intervenir en la política del Estado", manifestó- con tres objetivos: el primero, introducir "sentido común" en la política española tras los "vergonzosos" acontecimientos de los últimos días y superar el "enfrentamiento de las dos Españas"; segundo, participar en la gobernabilidad y en el progreso de España, y tercero, "cumplir los compromisos electorales" de CiU, que son la reforma del Estatut, la mejora del sistema de financiación y el incremento de las inversiones del Estado en Cataluña.

Duran anunció que llamará de inmediato al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero para felicitarle y exponerle sus planteamientos. El candidato y futuro presidente del grupo de CiU también se felicitó por la derrota del PP: "Les ha salido el tiro por la culata".

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