Siemens eliminará 2.000 empleos en Alemania para fabricar en Hungría
El grupo alemán Siemens trasladará hacia Hungría alrededor de 2.000 puestos de trabajo para la producción de teléfonos fijos y móviles, según anunció ayer un portavoz. "Teniendo en cuenta la estructura de costes, 2.000 empleos serán deslocalizados hacia el extranjero", precisó.
Según la empresa, estas medidas afectarán a dos fábricas de Siemens en el oeste de Alemania, la de Bocholt, especializada en teléfonos inalámbricos, y la de Kamp-Lintfort, donde se fabrican móviles.
La dirección y los sindicatos están llevando a cabo negociaciones para "mantener el máximo número posible de...
El grupo alemán Siemens trasladará hacia Hungría alrededor de 2.000 puestos de trabajo para la producción de teléfonos fijos y móviles, según anunció ayer un portavoz. "Teniendo en cuenta la estructura de costes, 2.000 empleos serán deslocalizados hacia el extranjero", precisó.
Según la empresa, estas medidas afectarán a dos fábricas de Siemens en el oeste de Alemania, la de Bocholt, especializada en teléfonos inalámbricos, y la de Kamp-Lintfort, donde se fabrican móviles.
La dirección y los sindicatos están llevando a cabo negociaciones para "mantener el máximo número posible de los 170.000 empleos que Siemens da en Alemania", explicó el portavoz.
El representante de Siemens afirmó en Berlín que las estructuras de costes actuales no son competitivas en el ámbito internacional y aseguró que el objetivo que se persigue con la deslocalización es "mantener estos centros a largo plazo". Siemens había anunciado ya a mediados de diciembre que reduciría sus costes deslocalizando hacia Europa del Este un total de 10.000 empleos.
También indicó, a principios de febrero, que estudia la supresión de 600 empleos de un centro de fabricación de módem DSL en Bade-Wuertemberg para trasladar la producción a China.
El presidente de Siemens España, Eduardo Montes, dijo esta semana durante una rueda de prensa en Madrid que la deslocalización de las empresas es "un fenómeno solidario con terceros países que se beneficiarán de la entrada de carga de trabajo, igual que lo hizo España durante los años sesenta".
Montes agregó que en España "se está maximizando el fenómeno de la deslocalización", puesto que los grandes cierres de plantas de compañías en Europa apenas han afectado al país.