ESO en septiembre
Acaba una legislatura política que ha traído cambios importantes en el sistema educativo, pero que no ha conseguido liberar la Educación de posiciones partidistas. ¿Qué otra explicación, sino la mera oposición política al Gobierno del Estado, puede tener la Consejería de Educación para que las pruebas extraordinarias de recuperación en Enseñanza Secundaria Obligatoria sean en junio y no en septiembre? ¿A quién quieren engañar?
No están tratando de evitar la discriminación social, como han llegado a decir, alegando que no todos los alumnos pueden pagarse clases particulares en verano. ¿E...
Acaba una legislatura política que ha traído cambios importantes en el sistema educativo, pero que no ha conseguido liberar la Educación de posiciones partidistas. ¿Qué otra explicación, sino la mera oposición política al Gobierno del Estado, puede tener la Consejería de Educación para que las pruebas extraordinarias de recuperación en Enseñanza Secundaria Obligatoria sean en junio y no en septiembre? ¿A quién quieren engañar?
No están tratando de evitar la discriminación social, como han llegado a decir, alegando que no todos los alumnos pueden pagarse clases particulares en verano. ¿Es creíble esto en la Andalucía de la "segunda modernización"? ¿Qué ocurre entonces cuándo estos alumnos llegan a Bachillerato y la recuperación es en septiembre...? ¿Se van a enriquecer automáticamente? Seamos serios, las academias no son imprescindibles para aprobar, tiempo para conocer las asignaturas y prepararlas sí.
Tampoco es un asunto de lógica académica para no romper la tan cacareada evaluación continua, ¿por qué, hay algo más ilógico que tener suspensa una asignatura el 20 de junio y aprobarla sólo cinco días más tarde? ¿Será mediante examen o con polvos mágicos?
En definitiva, es sólo una cuestión política: la consejera ordena y a nosotros los profesores nos tocará obedecer. Me consta que ha habido intentos de razonar con la Consejería por parte de algunos directores de instituto, que se han pronunciado claustros e incluso algún sindicato, y he visto en la prensa otras cartas como ésta. ¿A quién acudir ya? Sólo se me ocurre pensar en tantos compañeros profesores simpatizantes e incluso militantes del PSOE para que hablen con sus dirigentes y les hagan entrar en razón. En política, más que en ningún otro ámbito, rectificar es de sabios y ya es hora de que el Partido Socialista admita que muchos aspectos de la LOGSE fueron un fracaso y algunos de los que plantea la LOCE son francamente necesarios.