Los ingleses quieren 'pata negra'

Reyes, el jugador de fútbol del Arsenal, echaba demasiado de menos su tierra. Echaba de menos el olor de Sevilla, los naranjos, su barrio, los amigos... Y claro, también la comida. Así que este joven crack del balón se fue al supermercado de Harrods en Londres. "Compró 200 gramos y esa semana marcó un golazo". Quien bromea es Luis Caballero, uno de los asistentes de ventas de los famosos almacenes londinenses.

El extremeño Luis Caballero trabaja desde hace dos años y medio en la sección de charcutería de Harrods. Ha visitado las bodegas en las que se curan los jamones 5 Jotas de...

Reyes, el jugador de fútbol del Arsenal, echaba demasiado de menos su tierra. Echaba de menos el olor de Sevilla, los naranjos, su barrio, los amigos... Y claro, también la comida. Así que este joven crack del balón se fue al supermercado de Harrods en Londres. "Compró 200 gramos y esa semana marcó un golazo". Quien bromea es Luis Caballero, uno de los asistentes de ventas de los famosos almacenes londinenses.

El extremeño Luis Caballero trabaja desde hace dos años y medio en la sección de charcutería de Harrods. Ha visitado las bodegas en las que se curan los jamones 5 Jotas de Sánchez Romero Carvajal, en Jabugo (Huelva). Forma parte de la delegación que ha venido desde Londres para firmar un acuerdo con la empresa de embutidos. A partir de estas navidades, estos conocidos almacenes tendrán "una reserva especial" de 100 jamones 5 Jotas; esos que se curan en silencio, a 680 metros sobre el nivel del mar, con el aire del Atlántico y en bodegas decimonónicas.

Pero las piezas que viajarán hasta Gran Bretaña son especiales. "Nos hemos dado cuenta de que el consumidor inglés come por la nariz,", cuenta Rosalía Castellano, "les gustan los aromas a nuez y a cuero viejo". Ella es la encargada de marketing de Sánchez Romero Carvajal. Después de haber mantenido varios contactos con el mercado inglés, afirma que los gustos culinarios tienen mucho de tradición y costumbres: "Además del aroma, tienen en cuenta la estética... Allí una pata con pelos es desastrosa. No están acostumbrados".

Castellano sabe que "hay que ir poco a poco", que no se puede introducir en el mercado inglés este producto de calidad de cualquier forma. "Es algo parecido a lo que ocurrió al principio con el caviar," añade, "se introdujo muy bien... Si al principio la gente se hubiera metido una cuchara sopera en la boca, el sabor sería desagradable".

Castellano cuenta que se han encontrado con personas en Inglaterra que envuelven los jamones en papel de aluminio, que cortan verdaderos filetes, que no saben como servirlo... Por eso, han organizado ya varios cursos de formación en los que se les enseña a sacarle el máximo partido a las patas.

Andre Dang fue una de las personas que participaron en estos talleres. Es el responsable de las importaciones de charcutería de Harrods y también ha visitado las instalaciones de Sánchez Romero Carvajal. Cuenta que en Inglaterra se prefieren los jamones menos curados que en España porque el paladar no lo tienen preparado. Además, tampoco están "acostumbrados al moho".

El director del área de importación es uno de los responsable de que Jabugo esté en las estanterías

de Harrods. En Londres se puede encontrar lomo, jamón y chorizo; "y ahora quieren morcón". Rosalía Castellano sostiene que los productos de su empresa son muy apreciados en Gran Bretaña: "The Observer acaba de premiar nuestro chorizo como el mejor que se puede comprar en Gran Bretaña".

Seguramente, Reyes también intentará aplacar la nostalgia con todos estos embutidos onubenses. Pero, quizás, prefiera esperar a volver a España para llenar la maleta: el jamón de Jabugo se vende en Harrods a 250 euros el kilogramo. Aunque merece la pena gastarse tanto dinero para marcar un "golazo".