Gabilondo califica de "extremadamente malo" el estado de la libertad de expresión

El director y presentador del programa de la cadena SER Hoy por hoy, Iñaki Gabilondo, alertó ayer del momento "extremadamente malo" por el que atraviesa la libertad de expresión en España y mostró su preocupación por una tendencia, única en el mundo, que está conduciendo a parte de la profesión a entregarse a "la heroica pelea contra la oposición", en lugar de destinar sus esfuerzos a controlar al poder. Gabilondo, que pronunció la lección inaugural de la 18ª promoción de la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS, recalcó que la libertad es "la materia prima" del periodismo.

A la ho...

El director y presentador del programa de la cadena SER Hoy por hoy, Iñaki Gabilondo, alertó ayer del momento "extremadamente malo" por el que atraviesa la libertad de expresión en España y mostró su preocupación por una tendencia, única en el mundo, que está conduciendo a parte de la profesión a entregarse a "la heroica pelea contra la oposición", en lugar de destinar sus esfuerzos a controlar al poder. Gabilondo, que pronunció la lección inaugural de la 18ª promoción de la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS, recalcó que la libertad es "la materia prima" del periodismo.

A la hora de presentar al conferenciante, el consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, definió a Gabilondo como "un periodista de raza" que desde hace 15 años lidera las audiencias de radio. En un ambiente mediático donde prolifera la telebasura y la radio basura, Gabilondo cultiva el "rigor informativo y la independencia de criterio sin sectarismo y sin insultar", agregó Cebrián, extremos que le han convertido en "la estrella polar de la radio", que brilla en un equipo, pero que no ha construido un equipo para brillar él mismo.

Durante su intervención, Gabilondo reflexionó sobre el ejercicio de la profesión y dijo que ser periodista es ser administrador de un bien colectivo, un compromiso con la sociedad, que requiere "informar con veracidad y opinar con libertad". Matizó que esta exigencia es extensible a todos los medios (públicos, privados, grandes, pequeños) porque "el periodista es hijo de la libertad".

En opinión de Gabilondo, el oficio que practica desde hace cuatro décadas está sujeto a límites porque el derecho a la libertad de expresión tiene que convivir con los demás derechos y el periodista "no dispone de una bula especial o de una patente de corso".

Resumió los instrumentos de trabajo de los medios de comunicación en lo que denominó las cuatro ces del periodismo: conocer, comprender, confirmar y contar. Y argumentó que en la profesión abunda un pecado: "Contar las cosas que no se han comprendido". Añadió que en España el periodismo no ha incorporado a su rutina la tarea de "confirmar" como un elemento imprescindible de su actividad. "La falta de confirmación ha llenado España de ciudadanos recelosos de la solvencia del periodista". Esta carencia facilita, además, "la circulación del rumor" a mayor velocidad que en ningún otro país.

El responsable de Hoy por hoy sostuvo que en nombre de la libertad de expresión se han llevado a cabo "cacerías y persecuciones sin pruebas" y alertó contra el "periodismo basura", un fenómeno que llegó a la Europa occidental de la mano del actual primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. En referencia al magnate de los medios audiovisuales italiano, dueño del imperio Mediaset, matizó que ha introducido la telebasura porque éste es un producto barato, que ejerce una función "anestésica y narcotizante" en el público. El fenómeno de la telebasura se ha extendido, en opinión de Gabilondo, a la radio. "Existe una radio basura, y lo que es peor, una radio veneno y una radio narcótica".

Al tratar la relación del periodista con la política, expuso que es legítimo partir de una "cierta afinidad ideológica" sin que ello se traduzca en una "pérdida de la independencia". "Los partidos", agregó, "empiezan a parecer canales de adiestramiento de cuadros, y los medios de comunicación, centros de pensamiento e ideología". Y mostró su desconcierto por el hecho de que en España parte de la profesión se dedique a criticar a la oposición en lugar de vigilar las acciones del poder. "Unos pobres desgraciados estamos controlando al poder y parecemos una banda de antipatriotas. Y que esto se diga desde otros medios es alarmante". Gabilondo reclamó un ejercicio de autocrítica, por cuanto que la misión del periodista es criticar la acción social, no ejercerla. "Es más importante el que mete un gol que el que lo cuenta", dijo.

La inauguración del curso de la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS, que cumple su 18ª edición, estuvo presidida por el rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel Gabilondo, y en el acto de entrega de diplomas a los estudiantes de la 17ª promoción participaron el presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco; el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián; el director de la Fundación Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS, Cayetano López; el director de la Escuela, Joaquín Estefanía, y la vicerrectora de Estudios e Innovación Docente de la UAM, Amelia Caballero.