58.885 enfermos de la región aguardan para entrar al quirófano

La espera media para operarse en un hospital público es de 57 días

Hace dos años, un madrileño debía de esperar 81 días para ser operado en la sanidad pública. Actualmente, este tiempo se ha reducido a 57 días, según datos del consejero de Sanidad, Manuel Lamela. Esperanza Aguirre, presidenta regional, tiene hasta noviembre de 2005 para que un madrileño no espere más de 30 días para ser operado. Si no, según el compromiso que adquirió con los electores en la campaña, presentará su dimisión. Ahora mismo, la lista de espera quirúrgica se compone de 58.885 enfermos. "Lo conseguiremos", augura optimista Lamela.

El 81% de estos enfermos lleva menos de tres ...

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Hace dos años, un madrileño debía de esperar 81 días para ser operado en la sanidad pública. Actualmente, este tiempo se ha reducido a 57 días, según datos del consejero de Sanidad, Manuel Lamela. Esperanza Aguirre, presidenta regional, tiene hasta noviembre de 2005 para que un madrileño no espere más de 30 días para ser operado. Si no, según el compromiso que adquirió con los electores en la campaña, presentará su dimisión. Ahora mismo, la lista de espera quirúrgica se compone de 58.885 enfermos. "Lo conseguiremos", augura optimista Lamela.

El 81% de estos enfermos lleva menos de tres meses en lista de espera; la espera para el 18% será de entre tres y seis meses. Y para 99 pacientes más (menos del 1%) esa espera supera los seis meses. Lamela recordó que en 1996 "cuando el PP ganó las elecciones generales", el plazo medio era de seis meses.

Lamela también señaló que la reducción de tiempo de espera en los dos años se ha llevado a cabo "a pesar de que la población de la Comunidad de Madrid ha aumentado casi en medio millón de personas (un 10%, más)".

Un vistazo a las listas de espera de los hospitales públicos de la región, sin embargo, matiza el triunfalista mensaje lanzado por el consejero Sanidad. Sólo nueve de los 19 hospitales gestionados por Sanidad han logrado en el último año reducir la espera de sus pacientes para ser operados (ver cuadro). Tres la han mantenido y siete han empeorado. El hospital que mejores resultados ha obtenido ha sido el Clínico, que ha reducido su demora media en 13 días. Los peores han sido la Fundación Jiménez Díaz y el Gregorio Marañón, que han aumentado la espera media en 11 y 10 días, respectivamente.

Peores son los resultados obtenidos por Sanidad si se tienen en cuenta los objetivos que el Imsalud había impuesto a sus hospitales para 2003, según los contratos de gestión firmados con cada uno. Sólo ocho hospitales han logrado alcanzar los objetivos marcados, que en casi todos los casos era de 55 días. Los peores centros han sido en este caso el Gregorio Marañón, el de la Cruz Roja, El Escorial y el de Getafe, todos ellos a más de 10 días de su objetivo.

Entre los que mejores resultados obtienen en la reducción de su demora media se encuentra de nuevo el Clínico y el Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares. Tampoco son muy halagüeños los resultados obtenidos por los hospitales en cuanto al número de pacientes que tienen en sus respectivas listas de espera. De los 58.885 madrileños incluidos en lista de espera, 54.032 lo están en los hospitales directamente gestionados por el Imsalud.

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Fundaciones

La Fundación Jiménez Díaz y el hospital de Alcorcón son fundaciones y, por tanto, tienen sistemas de gestión distintos al resto. Estos 52.032 pacientes superan en 4.184, casi un 10%, a los 48.848 que el Imsalud se había impuesto como objetivo para el 31 de diciembre de 2003. De nuevo el Gregorio Marañón, con 5.393 enfermos en espera, 2.793 más de lo pretendido, es el hospital que peores resultados obtienen.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que estos grandes hospitales públicos son los que atienden a mayor población, por encima de las 600.000 personas, y que, por tanto, son los que más intervenciones quirúrgicas realizan cada año (más de 30.000 cada uno de ellos). De estos grandes centros, es de nuevo el Clínico el que mejores resultados ha obtenido, logrando cumplir sus objetivos en actividad quirúrgica prevista.

En total, la sanidad pública regional realizó en 2003 un total de 301.905 intervenciones quirúrgicas. De ellas, 117.142 fueron programadas con hospitalización, 129.925 programadas en cirugía ambulatoria (aquélla en la que el enfermo regresa a casa tras ser operado en quirófano) y 48.878 urgentes con hospitalización. En 2003 fueron operados por la sanidad pública regional 22.486 pacientes más (un 8%) que en 2002.

Cataratas y hernias

Lamela destacó que el grueso de la lista de espera, más del 40%, está formada por las intervenciones no urgentes y de baja complejidad, como son las cataratas, las hernias, la osteoartritis y trastornos internos de la rodilla. Sanidad tiene previsto un plan para reducir las demoras en este tipo de intervenciones, con lo que confía en reducir notablemente el tiempo de espera media. Dos son las estrategias previstas para lograr este objetivo: la derivación de pacientes a la sanidad privada concertada y el uso intensivo de los quirófanos de los hospitales públicos. Esto último, de llevarse a cabo, significará que los quirófanos se utilizan por la tarde, circunstancia que actualmente no es así en la mayoría de los centros sanitarios.

Además, Sanidad negocia con el Ministerio de Defensa un acuerdo para que el hospital militar Gómez Ulla también opere a pacientes civiles mediante un concierto entre ambas administraciones. La mayoría de los pacientes en espera son intervenidos en los hospitales públicos, exactamente un 69,37%, mientras que las clínicas privadas concertadas operan a un 6,3% de los enfermos.

Las demoras para pruebas diagnósticas aumentan un 26%

El consejero Manuel Lamela cumplió ayer una de las promesas que hizo cuando asumió el cargo: informar públicamente del estado de todas las listas de espera en la sanidad pública regional: la quirúrgica, la de pruebas diagnósticas y la de consultas con médicos especialistas. Su antecesor, Alfredo Macho, sólo lo había hecho una vez. El anterior, José Ignacio Echániz, nunca lo hizo.

Un total de 123.369 madrileños estaban el pasado 31 de diciembre en lista de espera para ser sometidos a una prueba diagnóstica. Esta cifra supera en un 26,14% a los 97.800 que se encontraban en esta situación hace seis meses, según los datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad.

Las ecografías, con 56.836 pacientes en lista, las mamografías, con 42.472 personas, y los TAC, con 12.810, son las tres pruebas que más demoras acumulan. Destaca el hecho de que en 17.000 casos la demora supera los dos meses.

Sanidad sí ha logrado reducir el número de pacientes en lista de espera para recibir consulta de su médico especialista. De los 304.000 pacientes que se encontraban en esta situación el 30 de junio, ahora son 276.057, de los que 33.329 de ellos, sin embargo, deben aguardar más de 60 días para ser atendidos por su médico especialista.

El portavoz de Sanidad del PSOE, Lucas Fernández, mostró ayer su "desconfianza" por los datos ofrecidos por Lamela. "Esto es una manipulación de las cifras, porque datos de la misma Consejería a 30 de septiembre situaban la demora media para una intervención quirúrgica en 75 días. No me creo este descenso", reiteró Fernández.

El PSOE critica sobre todo dos de los datos ofrecidos por Lamela: que un 11,4% de los enfermos en lista de espera quirúrgica rechacen ser operados cuando les toca el turno y que a otro 8,96% se les quite de la lista y se les vuelva a introducir desde 0 (es decir, como si no hubieran esperado nada) porque rechazaron ser operados en las clínicas privadas propuestas por Sanidad.

En el primer caso, según el PSOE, si los pacientes pueden ser eliminados de la lista de espera es porque, cansados de esperar, se marchan al sector privado. En el segundo, Sanidad logra borrar de un plumazo demoras muy largas al volver a poner el contador a cero.

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