Un grupo de profesoras impulsa una cátedra de Igualdad en la UPV

Un grupo de seis profesoras de la UPV ha impulsado la creación de una Cátedra de Igualdad entre mujeres y hombres que está previsto poner en marcha este año. El Rectorado ya le ha dado su respaldo y sólo está pendiente la financiación externa por parte de otras instituciones. La cátedra será la primera de este tipo en España y busca reducir las diferencias por cuestión de sexo en el mundo académico y laboral.

Arantza Elizondo, profesora en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV, una de las responsables de la iniciativa, explica que el proyecto comenzó cuando u...

Un grupo de seis profesoras de la UPV ha impulsado la creación de una Cátedra de Igualdad entre mujeres y hombres que está previsto poner en marcha este año. El Rectorado ya le ha dado su respaldo y sólo está pendiente la financiación externa por parte de otras instituciones. La cátedra será la primera de este tipo en España y busca reducir las diferencias por cuestión de sexo en el mundo académico y laboral.

Arantza Elizondo, profesora en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV, una de las responsables de la iniciativa, explica que el proyecto comenzó cuando un grupo de docentes se puso en contacto con los responsables del Master de Igualdad que, desde hace tres años, se imparte en la Facultad de Psicología.

Buscaron cómo articular los objetivos que perseguían con las posibilidades que ofrecía la propia universidad. "Pensamos que fuera una especie de taller en que se pudiera participar abiertamente y que estuviese organizado dentro de la propia UPV, pero resulta difícil tal y como la universidad está estructurada en facultades y departamentos. Todo lo que se sale de ello es complicado", señala Elizondo.

Se descartó la posibilidad de crear institutos que abarcaran diferentes áreas, ante el problema de en qué facultad situar e impartir algo que no tiene cabida exclusivamente en Sociología, Ciencias o Filosofía. Finalmente, se encontró la solución de crear una cátedra. "Hemos previsto que la cátedra tenga cuatro áreas. En líneas generales son la formación especializada, que dependería de las necesidades de la demanda; integración de la perspectiva de género dentro de la UPV, con un compromiso activo de la propia institución sobre una política de igualdad. Y, para velar por su cumplimiento se creará la figura de la Defensora de Igualdades, que, en otras universidades europeas existe hace tiempo", explica Elizondo.

Una sede en cada campus

Además, se contará con un área de investigación y divulgación, y otra de asesoría jurídica, aunque ésta última de más difícil plasmación, según la docente. La cátedra tendrá una sede en cada campus y estará abierta no sólo al profesorado sino también al alumnado que, a través de becas, por ejemplo, se incorpore. "Buscamos que se impliquen todos los sectores universitarios. No queremos que el proyecto quede en la participación de un grupo", dice Elizondo.

La docente incide en la necesidad de crear una cátedra de estas características, ya que la desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo "clara" en la propia universidad y en el mundo laboral al que se deben enfrentar los alumnos. "En el seno de la UE se ha mirado a las universidades para que creen fórmulas académicas con el fin de paliar la patente desigualdad. Y eso es lo que queremos hacer", asegura.

Elizondo recuerda que el 14 de noviembre el Consejo de Gobierno de la UPV trató la propuesta de cambiar el nombre de Escuela de Ingenieros de Bilbao por el de Escuela de Ingeniería, ya que, al margen del posible sexismo, el resto de centros de la UPV tiene nombre genérico. Diecinueve miembros del Consejo votaron para que se mantuviera Ingenieros, tres lo hicieron en contra y cinco se abstuvieron.