Berlusconi protege por decreto urgente su imperio televisivo

La oposición denuncia un conflicto de intereses en la actuación del Gobierno italiano

El Gobierno italiano aprobó ayer un decreto de urgencia para salvar de su posible cierre a una de las tres televisiones privadas de Silvio Berlusconi. Los críticos del primer ministro afirman que es el más claro ejemplo del conflicto de intereses entre los negocios de Berlusconi y su poder político. El decreto aplaza durante cinco meses la entrada en vigor de una sentencia judicial por la que Rete 4 debería pasar a emitir por satélite para respetar las normas de la competencia.

El Gobierno protege de esta forma al grupo de Berlusconi, Mediaset, de las repercusiones de la negativa del pr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Gobierno italiano aprobó ayer un decreto de urgencia para salvar de su posible cierre a una de las tres televisiones privadas de Silvio Berlusconi. Los críticos del primer ministro afirman que es el más claro ejemplo del conflicto de intereses entre los negocios de Berlusconi y su poder político. El decreto aplaza durante cinco meses la entrada en vigor de una sentencia judicial por la que Rete 4 debería pasar a emitir por satélite para respetar las normas de la competencia.

Más información

El Gobierno protege de esta forma al grupo de Berlusconi, Mediaset, de las repercusiones de la negativa del presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, a firmar la semana pasada una polémica ley de televisiones hecha a la medida del imperio mediático del primer ministro. Esta norma, que, según Ciampi, reducía el pluralismo informativo y favorecía de forma exagerada los intereses de Berlusconi, hubiera salvado en la práctica a Rete 4.

El decreto-puente bloquea una sentencia del Tribunal Constitucional, que relega a Rete 4 de las emisiones terrestres a las satélite, con la consiguiente pérdida de audiencia e ingresos publicitarios, que podría condenarla al cierre. En síntesis, concede a la cadena una prórroga de cinco meses mientras se trata de negociar la ley de televisiones devuelta al Parlamento por Ciampi. El decreto también permite que la pública RAI 3 continúe emitiendo anuncios, en tanto que se analiza la situación de competencia, en contra de lo decidido por el Constitucional.

"El decreto para salvar Rete 4 simplemente confirma cómo es el gigantesco conflicto de intereses en nuestro país", dijo Piero Fassino, líder de la opositora Demócratas de la Izquierda. "El primer ministro tiene que firmar un decreto relativo a su propia compañía. No se me ocurre un ejemplo más claro y clamoroso de conflicto de intereses", afirmó.

Para evitar este aparente choque, Berlusconi se retiró de la habitación cuando los miembros de su Gobierno iniciaron la discusión sobre el decreto y la ley de televisiones, que fue presidida por el viceprimer ministro, Gianfranco Fini. Sin embargo, el primer ministro estampó su firma en el decreto para que tuviera validez.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El ministro de Comunicaciones, Maurizio Gasparri, explicó que el decreto puente da un plazo hasta el próximo 30 de abril para que el organismo encargado de vigilar los medios resuelva acerca de las condiciones de competencia. Si determina que ésta no es suficiente, Rete 4 tendría que pasar a emitir por satélite y la RAI 3 debería dejar de emitir publicidad para el 30 de mayo.

Confrontación institucional

Paolo Gentiloni, portavoz de la Margarita (la coalición que agrupa a los cuatro partidos centristas de la oposición), calificó el día de ayer como de jornada negra para la democracia, según La Repubblica. Más severo aún fue el líder de los Verdes, Alfonso Pecoraro Scanio, según el cual "el Gobierno ha tomado el camino de la confrontación institucional". Para Pecoraro, "Berlusconi y su grupo no tienen freno: insultaron al Tribunal Constitucional, ignoraron con arrogancia el llamamiento del jefe de Estado en nombre de una defensa indecente de asuntos privados. Hay que pararles los pies".

El ministro italiano de Industria, Antonio Marzano, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.REUTERS

Archivado En