LOS SÍMBOLOS RELIGIOSOS EN LAS ESCUELAS

"No hay que crear un problema donde no lo hay", afirma el consejero madrileño

La Comunidad de Madrid permite el uso del pañuelo en las escuelas públicas. El consejero de Educación, Luis Peral, mantiene que hay que partir del hecho de que "nos encontramos en un país tolerante y respetuoso con todas las confesiones religiosas y con las personas que no las tienen". Además, piensa que en España no existe un problema generalizado. Peral opina que la polémica que se generó hace un año y diez meses en un instituto de San Lorenzo de El Escorial con una niña que pretendía usar el pañuelo en las aulas fue puntual y está completamente superado. "No hay que crear un problema donde ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Comunidad de Madrid permite el uso del pañuelo en las escuelas públicas. El consejero de Educación, Luis Peral, mantiene que hay que partir del hecho de que "nos encontramos en un país tolerante y respetuoso con todas las confesiones religiosas y con las personas que no las tienen". Además, piensa que en España no existe un problema generalizado. Peral opina que la polémica que se generó hace un año y diez meses en un instituto de San Lorenzo de El Escorial con una niña que pretendía usar el pañuelo en las aulas fue puntual y está completamente superado. "No hay que crear un problema donde no lo hay", afirma.

Hace casi dos años se desencadenó una viva polémica sobre el uso del pañuelo (hiyab) en los centros de enseñanza públicos en Madrid, que se trasladó al resto de España. Una adolescente marroquí, Fátima E., con 13 años entonces, anunció que sólo acudiría al instituto Juan de Herrera de San Lorenzo de El Escorial, donde le habían asignado plaza, con la cabeza cubierta. La directora del instituto público consideraba que la niña debía escolarizarse en el colegio concertado religioso, que la admitió en principio, y era contraria al uso de esta prenda dentro de la escuela. Finalmente, la consejería ordenó que la niña acudiese al instituto y que lo hiciera con la cabeza tocada por el hiyab.

Fátima continúa en el mismo instituto. Cursa 2º de la ESO, es una buena alumna y asiste a clase con pañuelo. Pero ya no está sola: otras cuatro compañeras han seguido su ejemplo y se tapan la cabeza. "Los llevamos porque queremos, porque somos musulmanas", aclaran. Sus compañeros respetan su decisión. El padre de la adolescente, Alí E., considera zanjada la polémica. Cree que el pulso mereció la pena, porque su hija está muy contenta con la enseñanza que recibe. "Seguirá estudiando hasta que ella quiera", afirma Alí.

Sobre la firma

Archivado En