FÍSICA | Partículas elementales

14 Nobel, preocupados por el CERN

El presidente del Consejo del CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas, junto a Ginebra), Maurice Bourquin, ha recibido una carta firmada por un grupo de científicos muy especiales: 14 premios Nobel de Física. En la misiva advierten con preocupación a los países miembros de dicho consejo de que "el estrangulamiento presupuestario de las actividades de investigación en el CERN no dedicadas al nuevo acelerador de partículas, el LHC, pone en peligro el futuro del laboratorio".

El año pasado, tras descubrir en los presupuestos del LHC que hacían falta 800 millones de francos suizos...

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El presidente del Consejo del CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas, junto a Ginebra), Maurice Bourquin, ha recibido una carta firmada por un grupo de científicos muy especiales: 14 premios Nobel de Física. En la misiva advierten con preocupación a los países miembros de dicho consejo de que "el estrangulamiento presupuestario de las actividades de investigación en el CERN no dedicadas al nuevo acelerador de partículas, el LHC, pone en peligro el futuro del laboratorio".

El año pasado, tras descubrir en los presupuestos del LHC que hacían falta 800 millones de francos suizos más de los previstos para hacer el acelerador, los países miembros aprobaron un plan de choque que supone dedicar prácticamente todos los recursos del laboratorio a esa instalación. Casi todas las demás actividades científicas y tecnológicas se suspendieron.

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"El CERN ha sido el líder mundial en investigación de física de partículas durante décadas pasadas y, esperamos, seguirá siéndolo en las futuras", dicen los distinguidos firmantes de la carta, quienes puntualizan que, el CERN, con sus 20 países miembros (incluida España) y colaboraciones con otros muchos, "es el mayor laboratorio de investigación del mundo".

La carta fue enviada en marzo pasado por Georges Charpak, Val L. Fitch, Sheldon L. Glashow, Gerhard Hooft, Leon Lederman, Tsun Dao Lee, Martin L. Perl, Norman F. Ramsey, Burton Richter, Carlo Rubbia, Martinus J. G. Veltman, Jack Steinberger, Steven Weinberg y Chen Ning Yang. Sin embargo, el CERN no la ha hecho pública hasta ahora, junto con la respuesta de Bourquin y de Luciano Maiani, director del laboratorio hasta el próximo 1 de enero.

"El CERN está embarcado en una ambiciosa y fascinante empresa: la construcción del Large Hadron Collider (LHC) y el despliegue de grandes detectores para explotarlo", dicen los Nobel, resaltando "la necesidad de terminar a tiempo este prometedor proyecto". El LHC debe estar listo en 2007. "Una serie de circunstancias ha llevado al Consejo del CERN a exigir que todos los esfuerzos y recursos del CERN se dediquen al LHC. Puede que haya sido inevitable, pero queremos destacar que tales medidas serán extremadamente dañinas para el futuro a largo plazo del laboratorio".

Tras señalar que tal medida "virtualmente aniquila el entrenamiento de las próximas generaciones de físicos de altas energías", proponen que se asigne "un pequeño porcentaje" del presupuesto para continuar la investigación y la I+D de futuros aceleradores y detectores. "Un modesto esfuerzo de este tipo reviviría el entusiasmo que tenía antes todo el personal del CERN".

Los ilustres firmantes de la misiva advierten: "Sin la suficiente inversión a largo plazo en la investigación actual, no habrá próximos programas, el CERN no tendrá un futuro después del LHC, y sus países miembros habrán perdido el papel de liderazgo en una de las ciencias más fundamentales".

Los 14 Nobel concluyen: "Animamos a los Gobiernos de los países miembros del CERN a sopesar las actuales medidas restrictivas respecto a un esfuerzo relativamente pequeño que tendría un impacto enorme en los logros de investigación presentes y futuros en el CERN, con considerables beneficios tanto para la ciencia como para la sociedad".

Maiani y Bourquin contestan ahora, en la revista CERN

Courrier, que "hubo que tomar opciones dolorosas" al afrontar el problema económico del LHC y que se adoptó un plan -siguiendo las recomendaciones de un comité externo- para enfocar el esfuerzo del laboratorio en el LHC. "La reducción de las actividades científicas del CERN durante la construcción del LHC fue el precio a pagar para tener en el futuro esta poderosa instalación". Señalan que se mantiene un "número limitado" de actividades. Los dos responsables del CERN recuerdan que durante la discusión del plan de choque la dirección del laboratorio y algunos países propusieron que se aprobaran recursos adicionales, tras consolidar el LHC, para actividades científicas.

Luciano Maiani.

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