La Generalitat revisa al alza la cuota de financiación universitaria por objetivos que adeuda del año 2002

La Generalitat busca una salida "civilizada" al malestar hecho público en los últimos meses por las universidades valencianas por el "retraso sin precedentes" operado en la transferencia de la cuota de financiación por objetivos de calidad correspondiente al ejercicio de 2002, de la que no han recibido ni un solo pago de los 29,6 millones de euros que la propia Dirección General de Universidades calculó que adeudaba en septiembre pasado. Coincidiendo con el giro impreso la semana pasada a la Dirección General de Universidades (con el cese de Salvador Forner y el nombramiento de Julio Seoane), ...

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La Generalitat busca una salida "civilizada" al malestar hecho público en los últimos meses por las universidades valencianas por el "retraso sin precedentes" operado en la transferencia de la cuota de financiación por objetivos de calidad correspondiente al ejercicio de 2002, de la que no han recibido ni un solo pago de los 29,6 millones de euros que la propia Dirección General de Universidades calculó que adeudaba en septiembre pasado. Coincidiendo con el giro impreso la semana pasada a la Dirección General de Universidades (con el cese de Salvador Forner y el nombramiento de Julio Seoane), el Gobierno de Francisco Camps ha comunicado oficialmente a los rectorados su intención de cerrar la deuda en menos de dos meses, concediendo una revisión "al alza" que estaría en torno al 10%, según confirmó anoche la Consejería de Educación, para compensar el coste derivado de la implantación de diversas medidas legales sobre retribuciones docentes, que han corrido a cargo del presupuesto ordinario de las universidades, según confirmaron fuentes de dos de las universidades valencianas y la propia Consejería de Educación.

La Generalitat ha propuesto un incremento de las ayudas en torno al 10%

Según el documento remitido por Forner en septiembre pasado, la Dirección General de Universidades reconocía que, entre las cinco universidades públicas, la "subvención" asciende a un total de 29,6 millones de euros (unos 4.936 millones de pesetas) correspondientes al coste de la implantación de una treintena de programas de calidad que se ejecutaron en 2002 y que las universidades financiaron con cargo a los presupuestos ordinarios de 2003. Una situación que, además, dificulta el cierre del ejercicio presupuestario en el que están trabajando los cinco equipos rectorales, para cumplir con los plazos legales, que acaban en diciembre.

En concreto, el documento de septiembre reconocía que a la Universidad de Alicante se le deben 4,4 millones de euros (748 millones de pesetas); a la de Valencia, 10,2 millones de euros (unos 1.700 millones de pesetas); a la Jaume I de Castellón 2,8 millones de euros (472 millones de pesetas) -cantidad prácticamente igual a la asignada a la Miguel Hernández de Elche-; y a la Politécnica de Valencia, otros 9,2 millones de euros (lo que supone unos 1.531 millones de pesetas).

Según explicó anoche la Consejería de Educación, la Generalitat pretende "incrementar en torno a un 10% las ayudas", fundamentalmente en el caso de la Universidad Politécnica (al haber cumplido con el 58% de los objetivos comprometidos) y en el de la Universitat de València (que, según las mismas fuentes, habría cumplido con el 66,6% de los programas de calidad pactados para 2002).

Sin embargo, la "incertidumbre" sobre el futuro del Plan Plurianual de Financiación 1999-2003, que vence precisamente este mes, se mantiene en los rectorados valencianos, ya que la propuesta del presidente Camps de aplazar la revisión del modelo para adecuarlo a las nuevas exigencias de la LOU y de la convergencia europea a cambio de una "prórroga civilizada" al alza, sigue siendo una incógnita para los rectorados, que aseguran que no han recibido aún ninguna propuesta oficial.

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