Fischer: "Si volvemos a Niza, será un fracaso que dividirá a Europa"

Joschka Fischer, ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, se mostró ayer pesimista sobre el estado de las negociaciones en torno a la futura Constitución Europea y pidió a los líderes europeos que sean generosos y acomoden el interés nacional al superior interés de la Unión. Fischer calificó de excelente el borrador constitucional -que incluye un reparto de poder rechazado por España y Polonia- y alertó: "Si volvemos a Niza será un fracaso que llevará a una Europa más dividida". Fischer inauguró ayer el curso académico del Colegio de Europa, en Brujas (Bélgica), con un discurso en el que pi...

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Joschka Fischer, ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, se mostró ayer pesimista sobre el estado de las negociaciones en torno a la futura Constitución Europea y pidió a los líderes europeos que sean generosos y acomoden el interés nacional al superior interés de la Unión. Fischer calificó de excelente el borrador constitucional -que incluye un reparto de poder rechazado por España y Polonia- y alertó: "Si volvemos a Niza será un fracaso que llevará a una Europa más dividida". Fischer inauguró ayer el curso académico del Colegio de Europa, en Brujas (Bélgica), con un discurso en el que pidió a los líderes europeos que estuvieran a la altura del desafío histórico que supone la ampliación de la UE a 25 miembros. La ampliación, según él, supone la reunificación europea tras medio siglo de comunismo. La nueva reunificación debe ser recibida con otra muestra de "valor de avanzar hacia una mayor soberanía europea", dando el a un borrador constitucional que es "excelente", aseguró Fischer. "Tenemos que dar una respuesta histórica a este desafío histórico", insistió a preguntas de EL PAÍS, "porque si no hay acuerdo, veremos una Europa de diferentes velocidades".

Fischer mantuvo que el reparto de poder previsto por la Convención para la toma de decisiones a partir de una doble mayoría (la mitad de los Estados, siempre que cuenten con el 60% de la población de la UE) "es transparente y fácil de comprender y refuerza la efectividad". De no ser aceptado, "veremos serios problemas". España y Polonia piden que se eleve hasta el 66% el umbral de población necesario para los acuerdos en la UE. España conservaría así su actual capacidad negociadora, consagrada en el Tratado de Niza. "Niza es un ejemplo de un mal acuerdo", señaló Fischer.

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