La oposición y las ONG piden el fin de las redadas contra los inmigrantes

El alcalde de Alcorcón tilda de "exhibición" la actuación policial en Costa Polvoranca

La oposición y varias ONG exigieron ayer al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, que ordene el cese inmediato de las redadas policiales masivas contra inmigrantes, que son efectuadas durante los fines de semana en los locales de ocio donde se reúnen los extranjeros. Partidos políticos y organizaciones sociales califican de "vergonzosa" esta "caza del extranjero" que sólo busca criminalizar al inmigrante. El alcalde de Alcorcón, el socialista Enrique Cascallana, calificó de "exhibición policial" la redada del pasado sábado en la zona de copas Costa Polvoranca.

Estas crític...

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La oposición y varias ONG exigieron ayer al delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, que ordene el cese inmediato de las redadas policiales masivas contra inmigrantes, que son efectuadas durante los fines de semana en los locales de ocio donde se reúnen los extranjeros. Partidos políticos y organizaciones sociales califican de "vergonzosa" esta "caza del extranjero" que sólo busca criminalizar al inmigrante. El alcalde de Alcorcón, el socialista Enrique Cascallana, calificó de "exhibición policial" la redada del pasado sábado en la zona de copas Costa Polvoranca.

Estas críticas se producen el lunes siguiente a una intensa actividad policial de redadas desarrolladas en Alcorcón y Coslada. En ambas fueron detenidos 94 inmigrantes por infracción de la Ley de Extranjería. Los dispositivos policiales lo formaban antidisturbios y agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, de las comisarías locales y de las respectivas policías municipales. Desde el 25 de octubre se han registrado en Madrid cinco redadas masivas en lugares de ocio frecuentados por inmigrantes.

El portavoz socialista de Seguridad en el Ayuntamiento de Madrid, Óscar Iglesias, tildó de "cortina de humo" estas redadas: "Sólo intentan cumplir las directrices del Ministerio del Interior para tapar el agujero que supone la inseguridad ciudadana y el aumento de la criminalidad de Madrid". "Las redadas no se están centrando en el verdadero problema: las mafias organizadas y los delincuentes. Por ello, pediremos explicaciones a Ángel Acebes [ministro del Interior] y que se pongan en marcha medidas efectivas contra las redes organizadas", concluyó el edil del PSOE.

La portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés, se mostró "escandalizada" por las últimas redadas, que, en su opinión, sólo buscan "unir delincuencia e inmigración". Su partido pedirá la comparecencia de los responsables de Interior en el Congreso de los Diputados y los datos de la efectividad de estas medidas policiales. "Cuando se produzca la tan anunciada cumbre de seguridad de la nueva presidenta regional [Esperanza Aguirre] nuestros alcaldes de Rivas-Vaciamadrid y San Fernando de Henares pedirán explicaciones al respecto", advirtió Sabanés.

"Criminalización"

Diego Lorente, portavoz de SOS Racismo, tachó de discriminatorio el trato que están recibiendo los inmigrantes por parte del delegado del Gobierno: "Ansuátegui está encabezando esta campaña de criminali-zación de los inmigrantes con actuaciones tan vergonzosas como las de este fin de semana. Son un claro atentado contra la convivencia y la integración de los inmigrantes. Además, carecen del mínimo sentido legal".

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El alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, se quejó de que no fuera avisado de la redada realizada el pasado sábado en la zona de copas Costa Polvoranca: "Lo que no quiero son exhibiciones de un día y con consecuencias que, por lo que uno lee en los medios de comunicación, se muestran más como acto contra la inmigración que por la seguridad. A mí esto me preocupa. Menos exhibiciones y más contundencia en el seguimiento de los delitos en Alcorcón".

Fuentes policiales dudaron también ayer de la eficacia de estas medidas si no tienen una continuidad en el tiempo y se hacen sólo en aquellos lugares de alta criminalidad. Además, recordaron el desembolso que supone para las arcas estatales: cada agente cobra unos 60 euros. En el caso de los inspectores esa cifra se eleva a 84 euros.

Pero altos mandos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid aseguraron que estas redadas no son nuevas en Madrid: "Siempre se han hecho, se trata de medidas normales de prevención de la delincuencia. No es nada extraordinario ni obedece a nada en particular". EL PAÍS intentó recabar, sin éxito, la opinión de Ansuátegui, delegado del Gobierno.

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