El Ayuntamiento de Barcelona calcula que en la ciudad hay 19.000 pisos vacíos
El consistorio está dispuesto a reglamentar por ordenanza el recargo del 50% del IBI
Barcelona tiene unos 19.000 pisos vacíos, según un estudio realizado hace dos años por el Ayuntamiento. Una cifra que dista sensiblemente de las 85.000 viviendas en las que no figuraba ninguna persona empadronada en 2001. El Ayuntamiento de Barcelona avanzó ayer que la Dirección General del Catastro ha realizado una primera propuesta de reglamento para definir qué se entiende por piso vacío. Es el paso previo para que el consistorio aplique el recargo del 50% del IBI a los pisos deshabitados, una medida aprobada en las ordenanzas fiscales y que se tiene la firme decisión de aplicar.
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Barcelona tiene unos 19.000 pisos vacíos, según un estudio realizado hace dos años por el Ayuntamiento. Una cifra que dista sensiblemente de las 85.000 viviendas en las que no figuraba ninguna persona empadronada en 2001. El Ayuntamiento de Barcelona avanzó ayer que la Dirección General del Catastro ha realizado una primera propuesta de reglamento para definir qué se entiende por piso vacío. Es el paso previo para que el consistorio aplique el recargo del 50% del IBI a los pisos deshabitados, una medida aprobada en las ordenanzas fiscales y que se tiene la firme decisión de aplicar.
El consistorio hizo un muestreo sobre los 85.000 pisos en los que no había ninguna persona empadronada en 2001. Es decir, que aparentemente estaban vacíos. El resultado de ese muestreo -por los consumos y por testimonios de vecinos- concluyó que en realidad los desocupados eran sólo el 22%: unos 19.000. "Se trató de un muestreo, no se revisó vivienda por vivienda, pero la extrapolación de la muestra evidenciaba que los pisos vacíos eran bastantes menos de los que reflejaba el padrón", manifestó ayer Montserrat Ballarín, concejal ponente de Hacienda en el consistorio barcelonés.
El recargo del IBI para los pisos vacíos fue incluido en la Ley de Haciendas Locales, pero su aplicación dependía del desarrollo de un reglamento posterior. Esa posibilidad se abría a todos los ayuntamientos e inicialmente tanto el de Barcelona como el de Madrid anunciaron que aplicarían el recargo como una medida disuasoria que contribuiría a poner más viviendas en el mercado. Posteriormente, Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, se retractó.
Primera formulación
Ballarín manifestó ayer, a preguntas del grupo de CiU, que la Dirección General de Catastro del Ministerio de Hacienda ha efectuado una primera formulación. De acuerdo con ésta, se entenderá como piso desocupado el que esté vacío durante un año: entre el 1 de enero y el 31 de diciembre; si durante ese periodo no se han dado de alta los suministros de agua y luz, o si el consumo de agua es inferior a 5 metros cúbicos y el de luz a 15 kilovatios.
Ese borrador también establece la obligación del propietario de comunicar si tiene un piso vacío y, en consecuencia, asumir el recargo del 50%. También apunta que las compañías suministradoras de luz, agua y gas estarían obligadas a comunicar cuándo una vivienda no tiene los servicios dados de alta. "De todas formas hay que tomar esas propuestas como un primer borrador. Una propuesta que tiene que materializarse en un reglamento que tendría la forma de una enmienda a la Ley de Haciendas Locales que debe incluirse en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2004", apuntó Ballarín. Esto es, antes de finalizar el próximo mes de diciembre.
En cualquier caso, el consistorio barcelonés tiene la firme intención de aplicar el recargo del IBI a los pisos vacíos. "Si finalmente el reglamento estatal no prosperase, el Ayuntamiento lo podría hacer por ordenanza municipal, algo que está siendo estudiado por los servicios jurídicos", añadió la concejal, que admite que en cualquier caso se deberían fijar las excepcionalidades del cobro de ese recargo. Por ejemplo, no sería lógico aplicar el 50% de incremento del IBI en el caso de una pareja que compra un piso y tarda más de un año en ocuparlo, o por trámites de herencias. Los responsables municipales consideran que la casuística puede ser diversa y que las trampas para evitar el recargo también serán múltiples.
Por otra parte, la comisión de Hacienda discutió ayer los presupuestos del Ayuntamiento para 2004, que deben ser aprobados en el último plenario del año. CiU y el PP reiteraron sus críticas a las cuentas presentadas por ser inconcretas y no dar respuesta a las demandas de la ciudadanía. Ambas formaciones anunciaron la presentación de alegaciones..