El jurado declara culpable a uno de los francotiradores de Washington
Tal y como estaba previsto, el jurado apenas tardó seis horas en decidir que John Allen Muhammad es culpable de haber matado premeditadamente a varias personas en la zona de Washington. Muhammad, de 42 años, escuchó impávido la lectura del veredicto y se enfrentaba esta madrugada a la deliberación sobre la pena; se daba por hecho que el jurado optará por la pena de muerte en un Estado, Virginia, que no tiene reparo alguno en aplicar la pena capital.
En realidad, a Muhammad se le condena por uno solo de sus diez crímenes en la zona de la capital, el asesinato de un ex combatiente de la g...
Tal y como estaba previsto, el jurado apenas tardó seis horas en decidir que John Allen Muhammad es culpable de haber matado premeditadamente a varias personas en la zona de Washington. Muhammad, de 42 años, escuchó impávido la lectura del veredicto y se enfrentaba esta madrugada a la deliberación sobre la pena; se daba por hecho que el jurado optará por la pena de muerte en un Estado, Virginia, que no tiene reparo alguno en aplicar la pena capital.
En realidad, a Muhammad se le condena por uno solo de sus diez crímenes en la zona de la capital, el asesinato de un ex combatiente de la guerra de Vietnam, Dean Harold Meyers, que murió de un disparo en la cabeza mientras echaba gasolina a su coche en una estación de servicio. El jurado considera probado que el acusado empleó un fusil de precisión desde un coche desvencijado, y con ello sienta la base jurídica para determinar la culpabilidad del segundo acusado, John Lee Malvo, que tenía 17 años en el momento de los asesinatos. Su juicio acaba de comenzar, también en Virginia.
Entre las acusaciones que el jurado considera probadas figura la de delito terrorista. Una ley de ese Estado redactada tras el 11-S establece penas adicionales para quienes lleven a cabo actos "diseñados para aterrorizar a la población". Muhammad es la primera persona condenada por ese delito.
A Muhammad y Malvo se les acusa en total de 13 asesinatos -antes de los crímenes de Washington habían cometido otros en Alabama, Georgia y Luisiana-. Todos los Estados esperan su turno para juzgar a los acusados, pero la cadena judicial se interrumpirá en Virginia si finalmente se impone a ambos la pena capital.