Cadbury cerrará 26 fábricas y eliminará 5.500 empleos

La firma intenta digerir la compra de Adams por 3.600 millones

La multinacional anglo-norteamericana Cadbury Schweppes anunció ayer en Londres el cierre de 26 de sus 133 factorías en todo el mundo y el recorte del 10% de su plantilla mundial, de 55.000 trabajadores, sin desvelar su localización. El plan, que llega en un año de malos resultados para la empresa de golosinas y bebidas carbónicas, pretende marcar el cambio de estrategia tras las compras de los últimos años.

Ahora se trata de digerir y ordenar esa compleja suma de empresas individualidades. "En años recientes Cadbury Schweppes ha fortalecido su negocio de manera significativa a través d...

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La multinacional anglo-norteamericana Cadbury Schweppes anunció ayer en Londres el cierre de 26 de sus 133 factorías en todo el mundo y el recorte del 10% de su plantilla mundial, de 55.000 trabajadores, sin desvelar su localización. El plan, que llega en un año de malos resultados para la empresa de golosinas y bebidas carbónicas, pretende marcar el cambio de estrategia tras las compras de los últimos años.

Ahora se trata de digerir y ordenar esa compleja suma de empresas individualidades. "En años recientes Cadbury Schweppes ha fortalecido su negocio de manera significativa a través de adquisiciones. Es hora de centrarnos en la explotación de todo nuestro potencial", explicó el director ejecutivo de la compañía, Todd Stitzer, durante un seminario con inversores que empezó ayer en Londres y acabará hoy en Nueva York. La cotización de las acciones subió siete peniques, hasta 398,25 peniques, en el mercado londinense.

Los años de expansión por la vía del talonario culminaron en marzo pasado con la adquisición de Adams, uno de los nombres míticos del sector de confitería y golosinas gracias a sus conocidas gomas de mascar. Cadbury Schweppes pagó 4.200 millones de dólares (3.600 millones de euros al cambio actual).

En junio, tras anunciar unos resultados semestrales de 294 millones de libras (425 millones de euros), inferiores en un tercio a los del mismo periodo del año anterior, la compañía empezó la digestión de Adams con una amplia reestructuración de toda su estructura directiva mundial.

Ahora le ha llegado el turno a la base. Lo que Todd Stitzer denomina "explotar todo nuestro potencial" significa cerrar unas 26 factorías y reducir 5.500 empleos con un reparto geográfico que la compañía no quiso desvelar ayer.

Reducir costes

El plan de reestructuración prevé una reducción de los costes directos e indirectos, excluidos los gastos de marketing, de unos 575 millones de euros al año hasta 2007. Pero supondrá unos costes de 1.300 millones de euros durante el conjunto del periodo. Al final de la reestructuración la compañía espera incrementar entre 50 y 75 puntos básicos anuales el margen de sus beneficios operativos, incrementar las ventas netas entre un 3% y un 5% y aumentar el cash flow en el equivalente a unos 2.160 millones de euros durante el conjunto del periodo.

La compañía hizo ayer un balance muy positivo de los siete primeros meses de reestructuración de Adams, en particular la "agresiva integración del negocio", que ha sido completada antes de lo previsto en el Reino Unido, India, España y Argentina. Tras la compra de Adams, la presencia de Cadbury Schweppes en el sector de las golosinas y la confitería es similar al que ya tenía en el sector de las bebidas carbónicas y refrescos.

En España, la empresa emplea a un total de 950 personas. España es el país que más ventas aporta al grupo británico que comercializa las marcas Schweppes, La Casera y Trinaranjus, y tiene fábricas en Barcelona, Madrid, A Coruña, Girona y Valencia. Además, posee plantas de La Casera en Sevilla, Toledo y Valladolid.

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